Amor De Extraños

Pobre Mesonero

Era día sábado, no había visto a Valerie en 3 semanas y ya era hora de hacerlo, el lunes empezaría a trabajar y mi tiempo sería limitado.

Nos citamos a comer helados en una reconocida tienda en el centro de la ciudad. Si algo era difícil era salir con Val, no le gustaba pasear ni estar en lugares públicos o donde hubiera gente en realidad, la mayoría de nuestras citas eran en nuestras casas.

Ahí estaba ella, hoy su papá la trajo y no tuve que ir por ella, bajó de la moto de su papá y se despidió de él, a veces se me olvidaba lo mucho que esa chica me encantaba y que se me salía la baba literalmente cuando la veía.

Ella se acercó y me saludó con un beso, así sin palabras solo me besó, uno que nos indicaba lo mucho que necesitábamos ese beso, uno donde no nos importó nuestro al rededor solo éramos nosotros 2, uno donde con solo el contacto de nuestros labios provocaba sensaciones y corrientes internas, uno donde no hacía falta decirnos nada, el beso hablaba por si solo y decía: Te Amo.

Ella despegó sus labios de los míos y hundió su nariz en mi pecho, le encantaba hacer eso, ella dice que es para tratar de retener cada partícula de mi aroma.

Era una forma de decir que le gusta mi colonia, o eso creo, esa colonia a mi me gustaba y además de que ella misma me la regaló, desde entonces uso ese perfume. 

Baje lentamente mi mirada para buscar la suya, sus lindos ojos brillaban y entonces mi mente me jugó en mi contra.

El recuerdo del beso con Anna.

Le di un beso en la frente y entrelacé nuestras manos para caminar hacia la heladería.

<No ahora, no justo ahora> decía en mi mente tratando de eliminar la culpa y evitar delatarme yo mismo.

—¿Estás bien?— preguntó ella de repente —No has dicho nada desde que llegué— completó.

—Si si, estoy bien— mientras maldecía en mi mente porque había notado mi actitud.

Finalmente llegamos a la heladería y pude respirar mentalmente, al fin se había callado.

A veces parecía que tenía 2 novias distintas.

La Valerie que es cerrada, desinteresada, odiosa y en ocasiones hasta hiriente y la Val que es cariñosa, amorosa y muy atenta.

¿Lo peor? Lo peor es que puede pasar de una a otra en menos de lo que escribo hola.

Pero por supuesto ella no se había callado porque me daba espacio, estaba furiosa y en su cara se notaba eso.

—¿Me dirás qué te ocurre?— pregunté contrariado.

—Si tú no lo haces, ¿Por qué yo si habría de hacerlo?— giro sus ojos en un gesto de odiosidad mientras esperábamos los helados que pedimos.

—¿Por qué todo siempre se trata de peleas contigo? ¿No podemos tener una charla tranquila mientras disfrutamos de unos helados?— la tensión creció en el ambiente, el mesero se acercó con cautela a nuestra mesa con los helados.

—Todo es una pelea porque tú no colaboras en nada— alzó un poco la voz.

—¿No colaboro?— dije muy expresivamente, ahora esto era una discusión, el mesero colocó tímidamente los helados en la mesa observandonos cuidadosamente —JA— reí sarcásticamente —Siempre te trato bonito, te consiento, te invito a comer, ¿Qué más quieres de mi?—

—Bueno, perdón por no ser la novia perfecta— Espetó enérgicamente —¡Tengo problemas que resolver!—

—¡Yo también tengo problemas!— aseguré.

—Son 4 con 50— dijo el mesero en medio de nuestra discusión provocando una mirada intensa de nosotros hacia él, él solo giro y se llevó su bandeja.

Pobre el no tiene culpa de nada y aún así pagó por nuestros problemas.

—¿Y qué?— dijo ella a mi comentario.

Ésto si que era el colmo, estaba insinuando que mis problemas no son importantes para ella.

La mire con algo de decepción y ella notó eso en mi rostro.

Me enfoqué en comerme mi helado y ella hizo lo propio.

Se hizo un silencio incomodo  en la heladería, parece que todo el mundo estaba escuchando nuestra discusión.

—Oye Brian...—

—No, no digas nada— la interrumpí —ya dijiste bastante— no la miraba solo esquivaba su mirada.

—Yo no quería...— volví a interrumpir, no quería reventar de enojo, pero ella estaba a punto de lograr que lo hiciera.

—¿No querías qué?— dije firme pero tratando de disimular el enojo —¿Lastimarme? Ya veo lo poco que te importo— finalicé, no medía mis palabras, la rabia me cegó.

—No Brian, no digas eso— trató de rebatir, pero solo dijo eso, no decía lo siento, tampoco lo esperaba de su parte.

—Sabes Val, la única persona ha estado contigo he sido yo, el único que te ha amado a pesar de todo he sido yo, el único que se quedó en tu caos fui yo y sin importarme nada, solo te ví a ti y no me arrepiento de nada— una lágrima se asomaba para salir, ella solo me veía —Pero si no me puedes dar la misma importancia que yo te doy a ti, no deberíamos estar juntos, piensa en eso— me levanté en dirección a la caja para pagar los helados.

Suprimí mi llanto, joder esto me dolía, estaba enamorado de esa chica, la amaba con todo mi corazón y sobre todo porque la conocía en todas sus facetas, su lado dulce y el lado amargo, estuve en cada proceso que afrontó y ví como superó cada uno.

Amaba todo de ella, si, pero no puedo dejar que dañe mis emociones cada vez que ella quisiera, claro que ya lo había hecho anteriormente, no es la primera vez que una de sus palabras o acciones me lastiman y ya estaba arto de sufrir.

Esperé a Valerie y cuando estuvo lista nos montamos en mi carro ya que su papá estaba trabajando y la lleve a su casa.

El camino fue en total silencio, se veía afectada y queriendo decir algo pero no lo lograba articular, ella no era buena con las palabras.

Llegamos a su casa, ella me miró y se acercó para besar mis labios, saque el autocontrol que aún tenía y le ofrecí mi mejilla, sus labios se estrellaron en esa zona lentamente, tomó mi rostro con sus manos y un mar de sensaciones corría por mi estómago.

—Te amo— eso bastó para que las mariposas en mi estómago saltarán de felicidad, pero no hice o dije nada, esta vez quería mostrarme firme ante sus palabras.

Ella bajó del coche y yo solo comencé a llorar.

¿Alegría? ¿Tristeza? ¿Ambas?

Solo tenía una certeza, eran por Valerie Lee.

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Bueno señoras y señores del público lector, primero que nada muy buenas noches o días o tardes o madrugadas en fin.

Primero que nada celebramos que ya está humilde historia en tan poco tiempo alcanzó las 100 visualizaciones y los 500 comentarios... Ustedes son geniales de verdad.

Hablando de la historia ¿Qué opinan ustedes?

Aquí dejan la opinión poniéndose en los pies de Brian.

Aquí dejando opinión poniéndose en los pies de Valerie.

Recuerden que ella no sabe lo que hizo Brian y pronto conocerán el punto de vista de Val.

En fin Gracias por el apoyo y nos veremos muy pronto :)