Hace frío, ¿no?

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Luego de la charla con Kat me siento más tranquilo, el desahogo también es un sentimiento y es como si estuvieras debajo de una montaña de libros ahí abajo sin poder salir y poco a poco logras con ayuda quitar los libros y volver a respirar con confianza, creo que alivio es la palabra que mejor resume este sentimiento.

Lo más difícil de todo ésto es usar los libros que te presionan para aprender a sobrellevar las situaciones que vendrán, porque seguirá pasando pero está en ti en que manera te afectará en esta oportunidad.

Katherine terminó mi charla recomendando un nuevo libro que según ella me ayudara bastante, se llama Sigue mi voz de una reconocida escritora de mi país, lo leeré cuando llegue a la casa, ahora era mi turno de escuchar, Kat me está contando de su nuevo ligue y yo como chismoso y protector de mi mejor amiga presto bastante atención.

—Realmente lo ví una vez y me llamó la atención— me aclara después de que me había dicho que lo conoció en línea —así que investigue hasta dar con el.

Si, mi amiga tenía dotes de investigadora, de hecho siempre que teníamos que investigar algo lo hacíamos juntos y es increíble toda la información que podíamos encontrar, me pregunto si debimos ser policías o algo por el estilo.

—Se llama Leo— fruncí el ceño ya que en los últimos tiempos no he tenido muy buenas experiencias con las personas con nombres que empiecen con Leo y sí, lo digo por el ex de Sabrina —es una linda persona por chat, me ha tratado bonito y me invitó a salir para conocernos mejor— mi mejor amiga es una persona muy confiada, ha salido a citas a ciegas en muchas oportunidades a pesar de que yo le decía siempre que no lo hiciera, ella nunca me hizo caso.

—¿Estás segura de esto?— ella asintió con la cabeza y yo a pesar de que no estaba de acuerdo con la situación le di mi voto de confianza. Sabes que si quieres que te acompañe lo haré con mucho gusto— sabía que me dirías que no nunca me ha dejado acompañarla a sus citas a ciegas.

Me dio una charla de confianza solo para decirme lo que ya sabía, que no quería que la acompañara.

—Igual, si todo sale bien tengo que conocer al tipo— ella me desvío la mirada y trató de cambiarme el tema —Kat—

—Esta bien, si todo sale como espero quizás lo conozcas en una o dos semanas y no me des la charla de que es muy apresurado que me has dado cada vez que salgo con alguien nuevo— se levantó por jugo para ambos y por su expresión supe que no quería hablar más sobre el tema.

El resto de la tarde fue tranquila jugamos juegos de mesa, vimos canales de moda para criticar los vestidos y trajes de las celebridades Y por último comimos helado, en serio todo el mundo merece tener a una amiga como ella en su vida.

Todo iba de maravilla, pero como siempre hay algo qué arruina los buenos momentos tenía que haber uno en esta ocasión, Kat me acompañaba a la salida, yo ya me dirigía a mi casa y cuando ella abre la puerta Anna estaba ahí, en realidad estaba caminando en dirección a mi casa y la tensión en el ambiente llegó inmediatamente.

—Hola— soltó de repente Anna —justo iba a tu casa a conversar— yo me quedé totalmente mudo, Kat alternaba su mirada entre Anna y yo, Anna me observaba esperando a que dijera algo y yo simplemente no hablaba —¿Brian?— repitió y por fin reaccioné.

—Eh, ah ok bueno, eh —si es que eso se le puede llamar reaccionar, tartamudeaba y me pasaba una mano por la cabeza buscando donde meterme para huir de esta situación.

No es que no quisiera conversar, es que en el proceso de recuperación que tuve había olvidado El pequeño detalle de que se tendría que conversar y realmente justo en ese momento me llegó todo por sorpresa.

—Si bueno vamos a mi casa, que hace frío acá— dije aunque ni siquiera estaba haciendo un poquito de brisa.

—Brian pero si no está haci...— interrumpía mi mejor amiga y la hace una mirada que yo sé que ella entendería —sí hace mucho frío deberían ir a la casa a conversar y abrigarse— finalizó la conversación y Kat se despidió de Anna y luego subió a su casa mientras que mi ex y yo empezamos a caminar en dirección a mi casa.

Como ya había dicho la atención podía tocarse con un dedo, nadie decía nada mientras caminábamos y dicha caminata me pareció eterna, o sea de la casa de mi mejor amiga a mi casa normalmente hay 5 minutos y esta caminata parecía que duraba horas y nunca llegábamos a la puerta.

Cuándo al fin llegamos las manos me temblaban ni siquiera sabía porque estaba tan nervioso, no podía ni abrir la puerta, después de varios intentos logré hacerlo y entramos.

Lo primero que me recibió fue mi gato, Mino se acercó maullando mí y frotándose sobre mi pierna pero al parecer mi gato extrañaba a mi ex porque apenas entró ella me olvidó por completo y fue a acurrucarse en sus pies, yo le lanzó una mirada a Mino que por supuesto el ignoró.

Anna tomo asiento y le dije que me diera 5 minutos para ponerle comida al gato, obviamente los 5 minutos se transformaron en 10 porque trataba de alargar el momento.

Luego de que mi gato ignorar a su cena por estar acostado en el regazo de Anna, finalmente puse la cafetera y serví café para los dos, le ofrecí galletas las cual ella no rechazó y ahora sí a conversar.

—Ok Anna esta conversación se tiene que dar de alguna manera u otra así que adelante—

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Buenas noches gente bonita, No me maten tendrán que esperar un rato para saber de qué van a conversar así que dejen el chisme.

Por otro lado no había actualizado porque estoy en el proceso de comprar un nuevo teléfono y no quería actualizar hasta tener el nuevo teléfono pero en vista de que se está retrasando mucho la compra dije vamos a subir el capítulo y es así como estamos teniendo esta conversación.

Espero que les haya gustado y nos vemos pronto :)

Amor De ExtrañosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora