Twisted Wonderland: Que comience la historia

Scary Monsters - Episodio 1

Me encontraba teniendo una tranquila clase como todos los días, hasta que el sonido de la campana llega a mis oídos, indicando que era tiempo de regresar a casa luego de un largo día de trabajos escolares. Estaba sentada en mi puesto habitual a mis costados se encontraban Ace y Deuce, y Grimm estaba sentado en mi regazo como era costumbre.

-Ah~ Todas esas aburridas lecciones por fin han terminado – Suspiro Grimm dejando que le acariciara la cabeza mientras ronroneaba, pero rápidamente me miro con una sonrisa – Oye, Kaori. ¡Volvamos al dormitorio y sigamos jugando el juego de anoche!

-Dejamos la partida guardada, así que supongo que estará donde lo dejamos – Mencione levantándome de mi asiento una vez que había guardado mis pertenencias - ¿Quieren unirse a nosotros, chicos?

-Quizás otro día, tengo actividades del club – Respondió Ace con una sonrisa mientras nos adentrábamos a los pasillos de la academia.

-Yo también tengo cosas que hacer. Lo siento, Kaori – Agrego Deuce mirándome con una expresión apenada.

-Está bien, no te preocupes. Entonces, nos vemos mañana – Me despedí agitando la mano al igual que ellos mientras tomábamos caminos diferentes.

Grimm repentinamente se mueve a mi cabeza para que lo mire - ¿Qué vamos a comer hoy?

-Veamos... Creo que los fantasmas iban a cocinar hoy, así que...

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A medida de que ambos se acercaban su dormitorio, ya habían cambiado el tema de conversación, hasta que llegaron a un punto que Kaori no se había percatado en todo este tiempo. ¿Qué tan despistada podía llegar a ser?

-He estado pensando que la distancia del dormitorio abandonado al edificio de la escuela está muy lejos – Comento Grimm volando de espaldas al lado de su secuaz, quien también estaba de espaldas caminando para fijarse mejor en su punto.

-Tienes razón. Creo que esa es una muy gran desventaja para alguien que no puede despertar por su cuenta – Respondió con una gota de sudor bajando por su frente mientras buscaba algo en su bolso.

Kaori aún no se había percatado que ya estaban casi en frente de las rejas que dan a su dormitorio, así continuo buscando lo que necesitaba en su maletín.

-No te preocupes, secuaz. El gran Grimm siempre estará hay para ayudarte – Sonrió el felino amigo para anunciar con alivio - ¡Por fin estamos aquí! Hemos lle... ¿...llegado...? – Grimm paro repentinamente de hablar mientras su pelaje se volvía más blanco que un papel, su cuerpo empezó a temblar incontrolablemente y no dudo en correr hacia su amiga - ¡¡FUNYAAAA!! ¡¡¡MONSTRUOS!!!

-¡¿Monstruos?! – Exclamo Kaori entrando en pánico, pero tan rápido como se asustó quedo confundida al fijarme en un pequeño detalle que paso por alto - ¿Q-que paso aquí...?

Pensaba que quizás se había equivocado de lugar, pero al mirar a sus alrededores lo confirmo. ¿Ese era su dormitorio? ¿Cómo rayos había quedado así? Había cientos de cajas en los terrenos y varias decoraciones que parecían sacadas de un barrio chico. Calabazas, nubes, hasta un dragón que estaba a mitad de construcción. Linternas flotantes y un gigantesco marco como los que hay en castillos de los templos de su mundo que estaba aún en el suelo.

-¡¿Por qué te quedas parada hay?! ¡Vamos a huir! – Exclamo Grimm tratando de jalarla del brazo para empezar a correr, pero su sorpresa era más grande en ese momento.

-Grimm, este no es un buen momento para huir – Sentencio con algo de nervios mientras su curiosidad ganaba al momento y veía con más detalles las decoraciones.