Kaori Minamoto, una joven de 16 años, quien nació con una extraña marca en sus ojos, despierta repentinamente en un ataúd. Aunque se lleva una gran sorpresa al descubrir que ha llegado a un nuevo mundo con algunos personajes un tanto... Insólitos
As...
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Siempre me pregunte por qué tengo este poder. Un poder que puede traer tanto el bienestar como la destrucción de las personas. Desde pequeña siempre he poseído una habilidad que muy pocas personas tienen... y cuando digo pocas me refiero solamente a una... mi madre... herede esta habilidad de ella... La cual consiste en activar una especie de marca en mis ojos. Puede que haya otras personas con diferentes tipos de "anomalías" a lo que me refiero es a habilidades sobrehumanas, pero aun así esta es la peor de todas. Posiblemente algunos tengan alguna clase de poder psíquico o algo por el estilo, pero el mío puede causarle muchos problemas a las persona. Continúen leyendo si quieren saber un poco más de mi habilidad...
Una joven castaña se encontraba esperando pacientemente en su habitación un paquete, aunque lo que no sabía es que al abrir su contenido se encontraría una gran sorpresa... que cambiaría su vida para siempre...
Toc toc toc
-Está abierta - Hablo Kaori viendo como su padre entraba a la habitación con un paquete entre sus manos.
-Finalmente llego, Kaori - Respondió un hombre de cabellos negros y ojos azulados, dejando una gran caja a un lado de la joven, quien al instante se sentó en el suelo y empezó a revisar su contenido - ¿Crees que esta vez encuentres lo que buscas?
Kaori se quedó mirando el contenido de la caja sin moverse ni un solo milímetro. Ciertamente ya habían pasado cinco años desde que su búsqueda había dado inicio. Cuando su madre había fallecido se propuso a descubrir el origen de sus ojos "mágicos" y por qué su familia era el que lo heredaba. Hace un año más o menos había descubierto que en el caso de su tátara abuela no se había presentado dicha anomalía, y estaba más que dispuesta a descubrir como habían logrado evitar que esta maldición recayera sobre sus hombros. Cualquiera que tuviera un poder como el de su familia estaría feliz de tenerlo, pero ella no... Ya que... En una ocasión su poder se descontrolo, este descuido casi trae la destrucción de la vida de muchas personas.
Desde hace 3 años había logrado tener un control sobre él, pero si dejaba que sus emociones se apoderaran de ella... sus ojos destruirían todo lo que ella amaba. Así que no iba a permitir que esta tragedia continuara atormentándola a ella y a su familia, por eso...
-Sí, espero que esta vez puede descubrir algo - Respondió Kaori sonriendo mientras que el hombre frente a ella únicamente asentía para retirarse de la habitación dejando a la chica completamente sola.
Kaori al instante empezó a revisar el contenido de la caja, el cual era cientos de libros sobre anomalías de la historia en el cuerpo humano. También algunos libros de leyendas y algunos viejos recortes de periódicos ordenados cuidadosamente en un álbum sobre extraños casos donde humanos presentan habilidades como fuerza sobrehumana y todo ese tipo de cosas.
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La noche se hacía presente en la pequeña ciudad en donde vivía la joven castaña, al igual que la luna emergía de las penumbras para iluminar el hermoso cielo nocturno que estaba adornado de las millones de estrellas que formaban las constelaciones.
