Una llegada inesperada

Capítulo 66: ¿Escuela? parte 2

¿Qué mejor que terminar el año viendo la última temporada de Cobra Kai?

Al menos este año si puedo verla por Netflix.

Lectores: Tienes que tener un internet de la Naza para verla tan rápido

Zero: Yo no, mi vecino si.

En fin, muchas gracias por sus comentarios y apoyo. Tanto de fanfiction como Wattpad.

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 66: ¿Escuela? parte 2

Rohn siempre se vio como un chico con problemas de peso desde pequeño, hubo muchas personas que se burlaban o otros que llegaron a golpearlo, lo que le llevo a tomar la decisión de aprender algún método de defensa.

¿Y que mejor que aprender sumo de su padre?

Aún así, entre tantas burlas y peleas, siempre hubo una chica que siempre le sonreía, que siempre lo saluda e incluso lo consideraba su mejor amigo.

Kirami, era la chica que vivía junto a su casa y también la chica de sus sueños, que se fue alejando mientras iban creciendo, ella siendo de las chicas populares y el, el sujeto que terminaba con la cabeza en un inodoro.

"¿En qué estás pensando?"

"Eh ... nada" el chico con sobre peso se hundió en su chaqueta, cuando su primer amor se acero a el, curiosa por saber porque iban tan callados hacia la escuela, normalmente era más hablador.

"Vamos, no tenemos secretos, nunca dije de la vez que te equivocaste y usaste ropa interior de mujer, para ir a la escuela"

"¡Shhh! ¡Solo fue una vez-z!" el chico quería que la tierra se lo tragara, ese día no tenía ropa interior limpia, a su madre se le olvidó lavar, y tuvo que hacer lo impensable, ir solo con sus pantalones, o usar la que su hermana mayor que hace años dejo de usar.

No sabía como su madre lo convenció de lo último.

Aún se sentía perturbado por ese recuerdo.

Y para empeorar, se le rompieron sus pantalones, justo frente Kirami, que no pudo evitar reír todo el día, al menos tuvo el gesto de darle su chaqueta de escuela, para que nadie viera su 'accidente'.

Ella era una amable.

Alta.

Linda.

Cabello oscuro como la noche.

Ojos color chocolate.

Un pequeño lunar en su mejilla, que le daba un toque de elegancia.

Hacía sentir que su enamoramiento por ella, solo fuera una ilusión, y que jamás tendría uno oportunidad.

"¡Dame todo lo que tienes!"

O tal vez si.

El camino de los dos adolescentes, se vio cortado cuando de un callejón, salió un hombre, con la apariencia típica de un ladrón y un intento de máscara, que cubría todo su rostro y cabello, lo que más llamo la atención fue sin duda el gran cuchillo que cargaba.