Capítulo 40: La peor cara del mundo...

6.6K 792 803
                                    

¿Saben que día es hoy? Nuevo capítulo papá!

Mil gracias a todos por sus comentarios y apoyo, oye ya estamos a nada de llegar a los Dos mil comentarios, así que vamos a celebrar ahora.

*Cae un solo globo con el número dos dibujado sobre Zero*

Bueno… es lo que hay, me costó escribir en ese globo, pero todo sea por una buena referencia.

En fin~

Wattpad, gente me da mucho gusto sus comentarios, si, no hace falta decir que escribir a Iroh fue difícil, ya que yo siempre retrato a los personajes como son, respetar sus orígenes si o si.

Naruto (Ronin): Hipócrita hijo de perra

No me mires con esos ojos.

Ah ya estoy perdiendo la cabeza, ya pasó la primera semana de exámenes y ahora viene la segunda y la tercera ronda, es como hacerlo con una vieja sabrosa, la mamá de tu mejor amigo, la profe de biología o inglés, la mamá luchona, y más mujeres que te piden más y más, hasta dejarte seco.

¿Y nosotros que hacemos ante esto?

Haría esto todo el día. Jpg

.

.

.

Tengo problemas.

¡Disfruten del capítulo!

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capítulo 40: La peor cara del mundo…

"La clase de hoy hablaremos de un tema delicado, así que espero que todos presten atención"

"Iruka-sensei, el idiota de durmió de nuevo"

Varias venas se marcaron en la frente de Iruka, cuando Ino apunto a un profundamente dormido Naruto, que parecía que trataba de disimular que estaba leyendo un libro, cuando en realidad estaba en la quinta nube de un sueño relacionada con Ramen, por la baba que estaba dejando sobre el escritorio.

Con fuertes pisadas, el maestro de academia llegó ante el escritorio de su alumno mas problemático y ruidoso, que dormía plácidamente en su clase como si nada.

"Hmmm"

"…"

"¡Ejemmm!"

"…"

"¡Dije: Ejemm!" la cabeza de Iruka parecía a punto de estallar, por las venas que latían en su cabeza.

Una llegada inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora