Una llegada inesperada

Capitulo 10: Un monstruo...

Disculpen los errores ortográficos.

"hablar" personaje hablando.

"Hablar" personaje pensando.

"Hablar" nombres de las técnicas.

(Hablar) palabras del autor o aclaraciones.

############ Cambio de escenario o lugar.

Capitulo 10: Un monstruo…

Ozai fue criado con la idea de ser un líder perfecto.

Inteligencia.

Frialdad.

Y manipulación.

Eran tres cosas que se debía tener para ser un líder, esas eran las enseñanzas que su padre le inculcó, algo que siempre su hermano Iroh rechazó, su hermano era demasiado pacifista aún en el campo de batalla y la muerte de su único hijo fue el último clavo que lo hizo en ese tonto bucle de melancolía.

Tuvo que hacer… cosas horribles para llegar hasta el trono, lo hizo cuando vio a su padre como solo un anciano débil y patético cuando empezaba a dudar de sus decisiones en el campo de batalla,

Un rey que teme el hacer sacrificios, no puede ser rey.

Un rey tenía que estar dispuesto a sacrificar todo para lograr su objetivo, soldados, hombres, mujeres y capital.

Todo sea por la causa y lograr sus objetivos.

Matar a su padre solo fue un pequeño precio para tomar el trono que tanto merecía.

Su vida le enseño que nada era seguro y que siempre se debe ser alguien cauteloso, saber tomarse una amenaza enserio, su abuelo hizo lo correcto cuando tomo la decisión de borrar de la faz de la tierra a los nómades del aire.

Ahora no podía subestimar al Avatar, aún si solo era un niño.

Tampoco podía subestimar… a Uzumaki Naruto.

En su elegante carroza Ozai fue trasladado por un pequeño sendero en un hermoso bosque lleno de vida, fueron largos minutos donde siguió su camino escoltado de sus soldados armados, todos tensos ante cada paso que daban en ese bosque.

Todos ellos sentían una prisión ante cada paso que daban, cada vez más cerca y cerca hasta que finalmente el final de ese extenso trecho en el medio del bosque llego a su fin, para encontrarse con alguien que todos lo conocían.

Y todos le temían.

Cada guarida real del señor del fuego estaba alerta cuando su señor bajo de la carrosa, el simplemente se bajo para mirar sobre la vieja cabaña la bandera de su nación hondear con el viento, una bandera manchada con sangre.

Alejándose de su carreta se acerco lentamente a la cabaña, dio una leve mirada a las paredes dónde colgaban cascos, nación del fuego, la trigu del agua y el reino tierra, cascos, trozos de ropa e incluso armas manchadas con sangre colgaban de las pared.

Esos eran sus trofeos.

Con una mirada inquisitiva Ozai dio unos leves golpes en la puerta y luego espero unos segundos para entrar, oscuridad era todo lo que había dentro de la cabaña, dónde solo se podía ver un leve brillo proveniente de una fogata ubicada en el medio de la habitación.