He aquí una paradoja de un señor griego Zenón de Elea que voy a contar a mi manera.
Imaginemos que obtenemos el siguiente video:
En él podemos observar a un gato que viene desde el fondo hasta el frente. Parece evidente que hay un movimiento en él. Pero, sin embargo, ¿y si te dijera que realmente el movimiento no existe?
Esto es muy sencillo de ver, ya que, si cogemos cualquier instante del vídeo, se nos quedaría una imagen fija. Por ejemplo esta:
Si solo tuvieramos esta foto de referencia, no tendríamos método alguno de saber si el gato está quieto o moviéndose. ¿Qué significa esto? Que nos damos cuenta de que, si dividimos el video entero en instantes, el gato estará quieto en cada uno de ellos, como si de los fotogramas se tratasen. Realmente, el único método que tendríamos de saber si el gato se ha movido o no sería comparar los instantes con otros, y ahí sí que podríamos observar que se mueve.
La conclusión de esto es que el movimiento no existe, pues a fin de cuentas, si paramos cualquier cosa y lo convertimos en un instante, nunca habrá movimiento. Nunca se puede juzgar si un objeto está en movimiento o en reposo solo por ver la imagen de este.
Y es aquí donde entra un nuevo tema. ¿Es el movimiento algo real? ¿O es tan solo una consecución de estados? A fin de cuentas, si algo se mueve, es porque otra cosa lo mueve y viceversa. Si todo está quieto, nada lo hace ni nada puede ser movido. Entonces, ¿Qué fue lo que inició el primer movimiento?
Esta paradoja en concreto fue explicada en sus inicios con una flecha, e hizo un nudo mental que provocó que se empezaran a plantear todas estas cosas en físicos de todo el mundo, aunque de todos modos, el que hizo la pregunta fue un filósofo.
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Paradojas ¡ZAS!
RandomParadojas para que vuestro cerebro explote en millones de pedacitos.