En el Quijote ocurre algo interesante:
Se cuenta que existe una ínsula con una curiosa ley, y es que cada vez que un viajero quiere pasar por un puente el guardia le pregunta que a dónde va. Si el viajero dice la verdad lo dejan pasar y si miente lo ahorcan allí mismo.
Una vez vino un hombre a ese puente y el guardia le preguntó <<¿A qué viene usted?>> A lo que el hombre respondió <<Vengo a que me ahorquen>>. El guardia se quedó perplejo ante aquella respuesta, ya que si lo dejaba pasar habría mentido y por tanto incumplido la ley. En cambio si lo ajusticiaban habría dicho una verdad y por tanto habría dicho la verdad y se incumpliría la ley.
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Paradojas ¡ZAS!
RandomParadojas para que vuestro cerebro explote en millones de pedacitos.