Paradojas ¡ZAS!

Está muy lejos

Les voy a contar una paradoja que estaba en mi libro de matemáticas de cuando iba a primaria.

Imaginemos que una tortuga y una liebre tienen que hacer una carrera, pero para darle ventaja, la libre permite que la tortuga ande unos diez metros. 

Ahora, imaginemos que la liebre va el doble de rápido que la tortuga. Eso implicaría que, cuando la liebre haya alcanzado el lugar donde estaba la tortuga, esta ya habrá recorrido otros cinco metros mas. Y cuando la liebre vuelva a alcanzar el lugar donde estaba la tortuga, está volverá a haber avanzado. Así, constantemente, la liebre jamás alcanzaría a la tortuga, ya que esta siempre habría avanzado la mitad de distancia de la que corre la liebre para que llegar al lugar donde estaba, quedándose un proceso infinito.

Obviamente, todos sabemos que en la realidad la liebre rebasaría a la tortuga en cualquier momento. Sin embargo, las matemáticas nos demuestran que no sería así.

Moraleja: No estudien matemáticas, las paradojas las destruyen.