La paradoja de hoy tiene que ver con pintura y es una cosa muy curiosa que te va a dejar pensando. Es una paradoja clásica.
Antes de nada debemos saber qué es una pintura de Russell. Para quien no lo sepa, es una pintura que NO se añada a sí misma entre lo que se encuentra representado. La Mona Lisa, por ejemplo, sería una pintura de Russell, pues no hay en ninguna parte del cuadro una pequeña representación de sí misma.
En cambio, las Meninas de Velazquez no sería una pintura de Russel, pues a pesar de que no se vea, el cuadro que está pintando Velazquez dentro de la pintura es el mismo que estamos viendo.
Ahora bien. Imaginemos que un rico magnate decide hacer una galería con todas las pinturas de Russel del mundo. Lo hace, y observa con genialidad su gran colección de todas las pinturas en las que no hay representaciones de si misma. Está tan orgulloso que ordena a un artista que haga un cuadro de esa misma galería. En cuando está terminado y se lo muestra a la comunidad de artistas, estos declaran que la pintura está mal. Tiene una representación de sí misma junto al resto de la colección, lo que la invalidad como pintura de Rusbell.
El magnate entonces le manda al artista a eliminar la pintura. Y de nuevo, la comunidad de artistas le dice que vuelve a estar mal, pues si la pintura no se encuentra representada junto a todas las pinturas de Rusbell, entonces el cuadro no estaría representándolas a todas.
Y aquí es donde se encuentra la paradoja. ¿Qué debería hacer el magnate? Si añade una representación de la pintura, el sentido del cuadro sería erróneo, pues dejaría de ser una pintura de Rusbell. En cambio, si no añade la pintura, esta estaría incompleta, pues no tendría a todos los cuadros de Rusbell.
Es un claro ejemplo de algo que independientemente de como se haga, saldrá MAL.
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Paradojas ¡ZAS!
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