perdon mis modales, me presento

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- ¿¡Que...Yo una bruja?!.. !Por supuesto que no! - Dijo indignada pero mira sus pies y dónde estaba la figura verde - ¿Alfin tengo.... Yo tengo Don? - Dijo aún confundida.
Pero antes de que hiciera algo mas, La Pistolera le da un fuerte golpe en la nuca con su culata haciendo que ella cayera noqueada.

- ¿Que... Porque rayos lo hiciste? - Dijo El Jefe, viéndola con esos ojos que daban mucho miedo.

- Bueno es fácil de explicar... Que pasa si de verdad una bruja, y nos echa un mal de ojo o una maldición... ¡Oh yo que se, no me voy a arriesgar a nada! - Dijo para luego arrastrar el cuerpo de Mirabel al cuarto donde la encontraron, y de eso, poner una una manta e irse a dormir sin culpa.

Lanzallamas y El jefe se la quedaron viendo con cara (Enserio).

- Uff que noche tan rara... Ok, mira amarra a la chica y la vamos a llevar a la casa y le aremos varias preguntas - El jefe dijo con su tono cómico, pero Lanzallamas iba decir algo pero es callado por el Jefe - ¡Sin peros condenado piromaniaco, hazlo ya y rápido! - Dijo con su voz atemorizante.

El no tenía de otra, era ser Brutalmente golpeado su jefe o amarrar a una chica con "poderes" que podía hacerle un mal, prefería amarrar a la chica.
El lo hace y cuando termines se va a dormir junto a su jefe.

- en la mañana -

Mirabel se despertó por el movimiento de unos caballos.
- ¿Q-que... En donde? - Siente que está sujeta con cuerdas y arriba de un caballo, junto a los caballos de la pandilla - ¡¡¡Hay dios... Ayudame porfavor, liberenme por favor!!! - Hace fuerza para liberar de la gruesa soga - Ya les dije muchas veces que no tengo nada de valor porfavor suéltenme ahora... - piensa por unos minutos y recuerda las viejas historia de las brujas que le contaba su primo Camilo solo para asustarla - Oh no... ¡¡¡NO, NO, NO SOY UNA BRUJA... PORFAVOR NO ME QUEMEN EN LA HOGUERA!!! - Grito con mucho miedo y con todas sus fuerzas, por un rato hasta que el Jefe para su caballo para luego taparle la boca.

¡cállate! — Dijo con su voz aterradora - ¡No te vamos a quemar ni siquiera hacerte daño, solo queremos repuestas de lo que hiciste la noche anterior... Mira te propongo un trato. Te quitaré mi mano de tu boca, si prometes que no grites más, porque enserio molesta mucho! — Ella solo acepto con la cabeza y Jefe le quitó su mano — Uff bueno... Tienes hambre — Dijo con su voz amigable y chistosa — Tenemos fruta y unos panes, ¿Que quieres? — Mirabel iba hablar pero es callada por el Jefe — ¡Pan será! — suelta un brazo e da un pan en la boca para que no siguiera ablando.

Ella se estaba comiendo el pan mientras veía el paisaje cuál desconocía por completo era más lejos de su pueblo, cree estamos fuera de su estado.

Estaban cerca de una cuidad... No un pueblo donde creció total su vida, este había casa más grandes y vio pasar un auto a los largo de una carretera, para Maribel era muy difícil de ver en su pueblo y soñaba algún día subirse en uno y manejarlo.

- Wow, ¿en donde estamos? — Le pregunto al Lanzallamas para luego ser desamarrada de golpe y caer al piso - ¡Oigan, eso me dolió mucho! — Dijo parándose y ser amarrada de las manos — ¡Que otra vez no! — Dijo para luego ser empujada hacia una casa grande que por fuera estaba abandonada y sucia pero por dentro, la casa era bastante bonita y tenía todo lo que tenía en su casa con su "Familia", excepto algunas cosas que impresionó mucho a Mirabel

— ¡Una televisión, un ventilador en la pared, una refrigerador, Wow — Mueve un interruptor y enciende la luz de arriba - electricidad este lugar es grandiosos! — Ella se sentía como el paraíso.

Ella por estar en un pueblo en lo alto de las montañas nunca tuvo acceso a tanta tecnología lo más "avanzado" era una radio que usaba su padre y su tío Félix para oír las noticias del país.

- ¿pareces que nunca hubieras visto esto... Enserio no había televisión y electricidad en donde vivías? — Dijo Lanzallamas para sentarse y en el sillón de la sala - Valla debió ser un infierno yo no sobrevivo sin mi Televisor.

Ella no pudo contactar porque la pistolera la sienta en en una silla y la detiene con unas esposas.

- ¡Bueno niñata... Dinos cómo hiciste eso, que saliera esa silueta en el piso y para que saliera humo! - Dijo el Jefe con su voz atemorizante viendo fijamente a Mirabel, dándole miedo al instante

- Ok mira te lo diré todo, pero quiero que dejes de mirarme así... Me das mucho miedo — Dijo Tratado de dejar de ver esos ojos, que le daban mucho miedo pero no puede dejarlo de ver por una extraña razón.

— ¡oki doki, me parece un buen trato! — Lo dijo con su voz amigable y ahora con una pizcas de dulzura. Se pone unos lentes oscuros - ¿Bueno así esta bien ahora?

- Si... Esta mejor así... Miren para empezar, ¿conoces a la familia Madrigal? — Dijo viendo a la banda que todos movieron la cabeza en señal de NO — Bueno... Miren mi familia es magia, gracias a una vela que es de mi abuela, que nos dan Dones Mágicos a todos que lleven la sangre Madrigal... Todos excepto a mi... — Entristece un poco, recordado como era excluida de muchas cosas por no tener Don y los insultos departe de su hermana y sobretodo el desprecio de su abuela — Que soy la única que es diferente por no tener un Don mágico, hasta mis hermanas y mi primo pequeño lo tiene... Menos yo... — Ella estaba apunto de llorar.

El Jefe mira a Mirabel y se siente identificado al instante por "la bruja"
— ¿Y te excluyeron de muchas cosas por ser diferente verdad? - Dijo con un tono comprensible dijo quitándose los lentes y mirarla con unos ojos comprensibles, y ella movió la cabeza pasa decir que SI - Sabes algo, todos aquí sabemos cómo se siente ser Excluidos por ser diferente a los demás.

- ¿De verdad, ustedes también me entienden como me siento, o solo lo hacen por lastima? - Dijo Mirabel viendo a los demás.

— ¡Si enserio!, por ejemplo: el piromaniaco de ayer — Enseña a Lanzallamas — Es albino, su piel es muy blanca y eso le a llenado muchas burlas y un pastor de la iglesia junto a su pueblo quiso matarlo porque dijeron que su piel era una señal del mal — Dijo para luego quitarse una peluca y ver su cabello blanco y un tipo de crema dejando ver su piel pálida — La Pistolera es producto de una violación y ella fue abandona en un orfanato por su madre, la cuál la trataban peor por nacer de esa manera — La Pistolera solo le saluda a Maribel dándole un poco más de confianza a ella — y de mi parte... Tengo vitíligo en mi rostro y otras parte de mi cuerpo, y eso me a llevado las burlas de mi pueblo y el rechazo de toda mi familia... — Se quita el pañuelo y deja ver una gran mancha de vitíligo en su boca.

— Wow... Todos son iguales a mi, la oveja negra de la familia — Por primera vez en mucho tiempo, Mirabel se sentía comprendida y se sentía... Muy bien y Alfin se sentía en un lugar donde encajaba.

— No estás sola Bruja, hay personas que sabemos cómo se siente ser apartados por los demás por ser diferente — Dijo el Jefe dándole una sonrisa calida y comprensiva y Mirabel se la regreso — Bueno ya te dijimos nuestros apodos y cómo estamos de confianza, creo que nos debes decir tu nombre.

- Claro... Mi nombre es Mirabel López Madrigal, López de parte de mi papá y Madrigal de parte de mi mamá, pero siempre se saltan el "López" jeje — Dijo dando una pequeña risa — y ¿cuáles son sus nombre?

- Mi nombre es José — Dijo el Jefe — La Pistolera Elizabeth y el Lanzallamas Leonardo — El le quita las esposas a Maribel — Bueno Mirabel, creo que ah comenzado una bonita amistad — todos estaban de acuerdo con ello - ¡¡¡ABRAZO GRUPAL!!! — todos la abrazaron a Maribel al mismo tiempo.

Ese abrazo siento lo que nunca lo a sentido con su familia, era muy agradable, cálido y lleno de compresión y amor, ella solo puedo aceptar el abrazo y aprovechar ese bello momento - Creo que ellos son mi nueva familia - Dijo en su mente aprovechando cada segundo del abrazo que pudiera

- Continuará -

El Nuevo Encantó: Mirabel Como Una VillanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora