Una guerra se forma entre el pueblo de los dragones del Sur y un grupo de terroristas que se encargan de casarlos. Los reyes desesperados piden refuerzos a el Reino de dragones del norte, dejando a su hijo Katsuki Bakugou a cargo.
Después de que Mina me moleste por alrededor de media hora más terminamos de comer.
Kirishima: ____, ya es hora de irnos o si no Bakugou me mata ಠ︵ಠ
____: Esta bien...
Mina: No te pongas mal, nosotros también vamos a ir contigo
____: Encerio?
Mina: Si, desde que Bakugou se hizo rey nos deja quedarnos en el castillo, podremos hacer pillamadas todas las noches (≧▽≦)
____: Claro que sí, me encantaría
Mina se paró para después correr hacía mí abrazándome tan fuerte que casi no podía respirar. Todos fuimos al castillo, yo nunca ví uno pero supuse que era muy grande, pero este superó por completo mis expectativas. ERA COMPLETAMENTE ENORME NECESITARÉ UN MAPA PARA GUIARME.
Denki: Jajaja, te quedaste con la boca abierta
____: ¿¡Como encuentran algo en este lugar!?
Mina: Jajaja tranquila al principio también nos pasó
Escuchamos como alguien bajó las escaleras de la enorme mansión, era Katsuki.
Bakugou: No se supone que tendrían que estar aquí hace horas?
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____: Nos detuvimos para almorzar
Bakugou: No me interesa, no puedes alejarte de mí
____: y yo desde cuándo necesito niñera?
Bakugou: mientras estés en el castillo mi trabajo es protejerte
____: Yo no necesito que me protejan y menos un niño mimado que no hace más que gritar todo el tiempo
Tal vez esa no fue la mejor oración que halla dicho. Katsuki se veía molesto, me tomó de la muñeca y me llevó forcejeando por todo el castillo mientras los chicos intentaban calmarlo, pero él no los escucho.
Seguía intentando que me soltará pero solo causaba que me apretara con más fuerza dejando las marcas de sus dedos en mi piel, ¡¿PORQUE ES TAN JODIDAMENTE FUERTE!?. Mientras teníamos está escena varias sirvientas y mayordomos no veían de forma extraña, pero no me interesa. Ya no podía ver a los chicos creo que los perdimos en una de las esquinas.
Nos detuvimos en una puerta, la cual abrió de una patada, era una habitación muy bonita, pero no tuve tiempo para analizarla. Katsuki me tiró a la cama y.... cerró la puerta con seguro.
Alcancé a reincorporarme para ver cómo caminaba hacia mí con su seño fruncido, su mirada penetrante y su maldito cuerpo musculoso que me ponía nerviosa. Él estaba básicamente sobre mí mientras yo me hacía bolita en la cama
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