Una guerra se forma entre el pueblo de los dragones del Sur y un grupo de terroristas que se encargan de casarlos. Los reyes desesperados piden refuerzos a el Reino de dragones del norte, dejando a su hijo Katsuki Bakugou a cargo.
Desde pequeña no tuve padres, tampoco una vivienda normal. Me cuidaba una señora de mediana edad llamada Susana, dragona, igual que yo. Ella me había dicho que tuvimos que escapar de nuestra aldea, porque un grupo hombres se habían infiltrado quemando el pueblo.
Ella era historiadora me enseñó a leer y escribir, también sobre la historia de nuestros antepasados, para los 10 ya sabía 3 idiomas diferentes y conocía la lengua antigua de nuestros antepasados, ella siempre iba por comida sola, ya que no se me permitía salir de la cueva, pero aún así siempre tenía tiempo para mí. Nos divertíamos mucho. Cada vez que salía, se ponía una capa con una capucha ocultando sus escamas y parte de su cara dejando ver solo su boca, no entendía el porque y cada vez que preguntaba cambiaba de tema.
(La rayis tiene 12 años)
Como siempre Susana iba al bosque por comida y yo me quedaba a leer.
Susana: Oye ____ ya me voy, no sagas de la-
____: Si losé no salir de la cueva
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Susana: Exacto y repasa los jeroglíficos que vimos, te aré un examen cuando llegue
____: Si señora Susana...
Antes de irse me dio un beso en la frente
Susana: No demoraré mucho * camina hacia la puerta acomodándose su capa * Adiós ____ cuídate
____: Cuídate tu también
Pasaron las horas, ya había terminado de estudiar. Esperaba que la señora Susana regresara, esperé pero no llegaba, a veces se tarda un poco pero esto era una exageración. Empecé a preocuparme
____: * Pensando * ¿y si le pasó algo? ¿Necesitará ayuda?
La noche se hiso presente y no volvía la señora Susana, analicé la situación. Decidí que lo mejor sería salir a buscarla. Nunca he salido de la cueva, pero no podía dejar sola a la persona que me crió. Salí a paso acelerado para encontrarme con ella. Mientras corría pude percibir su olor, me alegré, pero me pareció extraño sentir el olor de dos dragones más, pensé que serian unos conocidos de nuestro antiguo pueblo, me escabullí entre los arbustos que había cerca para darle una sorpresa.
Mientras me acercaba noté un olor diferente, algo ligero pero igual lo identifiqué, ERA SANGRE. Comencé a acelerar el paso, el olor se hacia cada vez más fuerte. Hasta que paré en seco, para ver a la señora Susana tumbada en el piso con su ropa manchada de sangre siendo golpeada por dos hombres, eran humanos, ambos usaban piel de dragón para ocultar su olor
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