Amnesia © [Oscuros #2✓]

- 2 -

—No puedo dormirme...no...

Susurraba una y otra vez mientras trataba de mantener mis ojos abiertos, no podía dormirme, estaba totalmente asustada. Las pesadillas volverían, esa voz volvería a hablarme.

—No te duermas Ashley....

—No, no eres real....

—Soy más real de lo que crees...

Intenté controlar mi respiración pero sentía que eran inútiles los intentos que hacía.

Sentí mi cuerpo moverse sin mí consentimiento, no quería hacerlo, no podía controlarlo.

—Yo asesiné a tu padre...a tus amigos...nadie vendrá por ti...

—No eres real...—sentía que estaba tiritando por el frío, abracé mis brazos en busca de calor pero fue estúpido.

Últimamente tenía mucho frío, era como si nunca se me quitara.

—Eres más fuerte que esto....ven...búscame...

(....)

Abrí mis ojos lentamente se sentían pesados, por instinto los cerré nuevamente, sentía algo caliente en mi cara y deduje que era el sol. La claridad me cegaba y me preguntaba donde estaba.

—¿Ashley? —una voz a mi lado llamó mi atención.

—¿Q-que hago aquí? —mi voz sonaba temblorosa y estaba muy confundida.

—Tranquila.

Al fin pude abrir mis ojos y sentí unos brazos rodearme por detrás, conocí el olor inmediatamente y era el chico que había conocido ayer, Jaden.

—¿Donde estamos?

Mi respiración comenzaba a agitarse, se suponía que tendría que estar en mi habitación, estaba durmiendo. Comencé a escuchar voces, luego me levanté y terminé ¿aquí...?

—Estamos en la azotea.

—¿Qué?

—Aún no me explico cómo llegaste aquí....venga vamos, aún no comienzan las terapias y las clases y todos te están buscando.

Me ayudó a levantarme del suelo y cuando iba a apartar el cabello de mi cara vi mis manos, estaban rojas, esto era...¿Sangre?

—¿Sangre? Nono.

Retrocedí unos pasos hacia atrás apoyándome en la pared y dejándome caer al suelo nuevamente.

—Hey hey —Jaden tomó mi cara con sus manos. —Respira —intentaba hacerlo pero me costaba mucho.

—S-sangre.

—No, no es. Es pintura, tranquila- miré a sus ojos negros y pude ver preocupación, ¿Por qué le importaría a alguien como él?

Comencé a calmarme poco a poco, ¿Pintura? ¿De dónde?

Me ayudó a levantarme nuevamente y comenzamos a bajar las escaleras.

Mi cabeza dolía y mis ojos ardían al igual que mis manos, mis pies me pesaban y no tenía ganas de caminar.

Me apoyé en el barandal de las escaleras y en el brazo de Jaden.