Amnesia © [Oscuros #2✓]

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Me levanté de golpe por el estruendoso ruido de un cristal rompiéndose.

—Vaya, pero si ya despertó la princesa. —la voz burlona de Theo resonaba en todo el baño.

No sabía en qué momento me había desmayado ni cuántas horas estuve inconsciente pero lo último que recordaba era recibir un golpe en la cabeza.

Recordé la herida en mi pierna y rápidamente llevé mi mano allí.

—Tranquila, no morirás desangrada, la vendé yo mismo.

Lo miré totalmente confundida y anonadada, ¿Es en serio?

—Eres un psicópata de mierda. —apreté los dientes con rabia.

—Diría que no, pero no soy mentiroso.

—Siempre haz mentido...

—Que no diga las cosas no significa que mienta, ustedes nunca me han preguntado nada.

De verdad que estaba loco.

—¿Cómo puedes ser tan cínico?

—No sé, supongo que lo aprendí de ti.

Me miró y yo solo me quedé callada, sabía que seguir una conversación con el era acabar al borde de la locura porque miren donde había acabado, en un manicomio <<institución mental>> suena mejor así, pero igual había acabado allí por su culpa.

El silencio cada vez se hacía más pesado e incómodo, ¿Dónde estaba Eros y Jaden cuando los necesitabas?

Aunque también tenía miedo de que vinieran y el les hiciera algo, me había dado cuenta de que el era muy peligroso, podía jugar con tu mente y ni siquiera te darías cuenta de que lo hacía.

Su respiración comenzó a hacerse más pesada y lo miré algo sorprendida, ¿Acaso estaba nervioso? O, ¿Estaba asustado?

Comencé a escuchar sirenas de policía y el me vio algo sorprendido.

—Cállate.

Me dijo pero ya tenía la intención de gritar así que el se acercó a mí y tapó mi boca con su mano.

—Si gritas voy a asesinarte. —su voz sonó fría en ese instante y me arrastró a uno de los cubículos del baño y lo cerró con seguro.

Intenté decir algo pero sonó más como un balbuceo.

—Al parecer tus amigos vienen por ti —sabía que estaba nervioso, pude notarlo.

Mordí su mano y grité —¡AYUDAAA! —grité los más alto que pude y el cubrió mi boca de nuevo.

—Loca de mierda, mataré a tus amigos. No a ti.

Me tensé completamente cuando dijo eso, no quería que le pasara algo a los chicos por mi culpa.

—¡ASHLEY! —voces resonaban por todo el pasillo gritando mi nombre.

Mis ojos se agrandaron mientas yo intentaba decir o hacer algo pero estos comenzaron a humedecerse.

—Oh, ¿Va a llorar la princesita ahora? —susurró con burla mientras las lágrimas salían de mis ojos.

No podía controlarlo, estaba asustada y ni siquiera podía caminar.

—P-por favor..— fue lo único que dije cuando quitó su mano de mi boca.

—De verdad estás llorando.

¿En serio pensó que no lo haría? Estaba asustada, ¡Claro que tenía que llorar!

—No llores mi amor..—acarció mis mejillas y me vio con sus ojos grises preocupado.