--19/8/2018--
Aún puedo ver a la tía Karen,la sangre brotando de sus boca, su piel completamente pálida y las asquerosas venas negras que se marcaban a través de su piel. Mi tío muerto sobre la mesa de la cocina
La cara de mi primo cuando me tomó en sus brazos sacándonos a ambos de la casa. Los árboles, los coches que huían con desesperación al igual nosotros, las imágenes aun estaban tan claras.
Me desperté a mitad de la noche, quejidos se escuchaban por todo el campamento donde nos tenían, ramas crujieron; inte despertar a Peter pero no reaccionó, su rostro estaba pálido, mi estómago se apretó y mis piernas crujieron cuando empeze a correr lejos de ahí. El recuerdo de la tía Karen llegó a mi, lagrimas bajaron por mi mejillas, no quería perder a Peter también.
Había llegado a este país con la esperanza de una nueva vida, de algo mejor, y ahora, ahora no sabía ni siquiera si mi familia seguía viva, estaba sola, no solo en un lugar que no conocía, también en la vida.
Ramas golpeaban mi rostro, sentía mis piernas cansadas, había estado corriendo hasta que llegue al bosque; de lejos pude ver humo y luego el estruendoso ruido de algo explotar, fuego se veía a través de todo el humo.
Corri, corri lo mas rapido que mis piernas me permitieron, me interne en lo profundo del bosque, al menos ahí estaría protegida.
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