A D R E N A L I N E [II]

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"Buenos días señores pasajeros, Aerolíneas KUK los saluda y les da la bienvenida a bordo. Este es el inicio de nuestro vuelo número 699 con destino a la ciudad de Los Ángeles California. Les pedimos poner su equipaje de mano en los compartimentos arriba de las sillas o debajo de estás. A continuación se les hará una demostración del uso del oxígeno."

"Señores pasajeros, estamos próximos a despegar por favor abróchense los cinturones y pongan en posición vertical los espaldares de sus sillas. Apaguen los celulares y cualquier otro tipo de equipó durante el despegue. Les recordamos que en ninguno de los vuelos de aerolíneas KUK, se permite fumar.

Señores pasajeros, les habla su capitán. El tiempo aproximado de vuelo será de 3 horas con 40 minutos. El clima es bueno, tendremos un vuelo suave."

"Señores pasajeros, nos encontramos próximos a aterrizar en el aeropuerto internacional LAX, en la ciudad de Los Angeles. Por favor abrocharse los cinturones, enderezar sus mesas y poner en posición vertical los espaldares de sus sillas. Por favor permanezcan sentados hasta que los avisos se hayan apagado.

Para aerolíneas KUK ha sido un placer tenerlo a bordo. Esperamos volver a contar con su presencia en un futuro próximo. Los pasajeros que tienen conexiones a otros vuelos, diríjanse a nuestras oficinas en el aeropuerto. Los que tengan tiquete de regreso, por favor confirmenos en nuestra oficinas del centro o del aeropuerto."

La voz distorsionada del piloto paró, el avión quedó en silencio por un momento, solo el sonido del motor apagarse y después, el ajetreo en los pasillos del pequeño avión se presentó.

Mis piernas se quedaron quietas, mis manos estaban apretadas sobre mi regazo, la emoción y el pánico recorrían mis venas, deseaba tanto ver al primo Peter y tenía tanto miedo que no me reconociera, había tantas emociones en mi cuerpo.

–Disculpa, nena tienes que bajar del avión.

La cálida sonrisa de la azafata me tranquilizó, tomé mi bolso con estampado de Cat Noir y bajé cada escalón con cuidado; mi corazón palpitaba tan duro que juraba que se saldría de mi pecho.

Recorrí el aeropuerto a prisa, quería llegar a la puerta de salida como fuera, llegar a mi nueva vida.

Cuando salí ahí estaba, mi familia, la tía y el tío vestían elegantes trajes de trabajo y mi primo como siempre de jeans y musculosa blanca, no pude evitarlo y corrí a abrazarlos.