|| Los caballeros del Rey || Drakey - BajiToraFuyu ||

𝓟𝓪𝓵𝓪𝓫𝓻𝓪𝓼

Las palabras son aquello con lo que nos comunicamos, es la manera en la que expresamos quiénes somos y lo que sentimos, son sencillas de escuchar pero a su vez complejas de entender. 

Estas pueden estar rodeadas de rosas y una música delicada, palabras sinceras y hermosas que buscan amar y ser amadas. 

Pero hay otra que solo fueron hechas para lastimar. 

Muchos dicen que las palabras pueden ser el arma más dolorosa que pudo existir, que entre sus finas letras y voces existen esos sentimientos negativos que solo quieren corromper un corazón ilusionado. 

Pero incluso entre esa ellas, hay un balance que solo nos hace preguntarnos. ¿Por qué algo tan hermoso puede herir más que el cuchillo más filoso? 

Si te pidieran pronunciar la frase más triste del mundo con solo tres palabras.

¿Tu que contestarias?

"Te amo, pero..."

Amor y miedo. 

Dos sentimientos distintos pero tan iguales a su vez. 

¿Es de humanos equivocarse? 

Si.

Entonces...

¿Por que cuesta tanto respirar?

— ¿Tengo algo en la cara? —No importa cuánto tratara, Mikey simplemente no podía ignorar la Mirada de Draken, o al menos no si lo miraba así.

Horas atrás se encontraba junto con sus amigos y hermanos recorriendo la plaza en un ambiente ameno y tranquilo, pero ahora estaba en el sofá tratando de ver en torpe intento una película al lado del idiota que se atrevió a llamar "Juego" a su amistad de años. 

— Solo me preguntaba...—Se perdió en su imagen, ¿Cuándo ese lindo niño reclamó como suya esa corona sobre su cabeza? ¿Con cuantas personas permitiste esta cercanía?— ¿Cómo es que jamás te vi con alguien?

— ¿Qué quieres decir? 

— Te conozco desde niño, pero jamás te vi saliendo con alguien. 

— ¿Te refieres a una novia?

— O novio. —La mención de un gusto del segundo sexo le hizo temblar un poco. 

Este idiota...

Aunque lo intento, claramente Mikey no pudo esconder el inmenso calor que recorrió sus mejillas después de las palabras de su amigo. ¿Qué se supone que debe contestar? Diablos no podía solo soltar que jamás salió con nadie mas por que el único que lo ponía nervioso era el. 

Soltó un suspiro pesado, quería aclarar su cabeza pero solo conseguía volver a los recuerdos de esa noche, cosa que lo frustraba de sobremanera.

— Cuando tu suspiras así. —La voz de Draken se hizo sonar nuevamente.— Cuando tus ojos se llenan de ese pequeño toque de ilusión.—Mikey elevo su vista y lo que miro lo hizo jadear.— Aunque parezca que tu estas bien, ¿Por que tus ojos me dicen que no es así? 

— Ken-Chin....— Las manos de Draken envolvieron delicadamente el rostro del menor, llevándose un suspiro más entre su suave toque. 

— Lo se...—Susurro con una sonrisa acercándose aún más.— Pero mi amor, sé que estás cansado pero debes detenerte. —Sus palabras salían con tanta dulzura y amor que lo estaba sofocando.— Estoy aquí, no te soltare. 

La voz de Draken era tan delicada y tenue que Mikey pensó que era una clase de sueño, toda esta situación nació a raíz de esa noche donde la verdad fue revelada, era tan dolorosa y sofocante para el que no podía procesarlo a pesar de que los días en el calendario iban pasando.