Consecuencias de ser feliz(en curso)

Capítulo 4

16/01/2015

Blake

Mi mirada se atrapó en aquel chico de cabello pelirrojo.

-Blake...Blake!-me agitó Ruder del hombro mientras gritaba mi nombre-.
Giré mi cabeza hacia él
-Voy-asentí y accedimos a caminar para entrar en aquella mansión de nuestro compañero.

Había demasiada gente, podría calcular que allí habría más de 30 personas bebiendo, otras 15 montando su propias batallas de baile, y como 5 en sus batallas de rap, la verdad, eran muy buenos.Yo me posicionada al lado de Ruder, solo le seguía y bebía agua.

-¡Hey hey hey!,¡mi colega Rud!-Nico saludó a mi mejor amigo dándole un golpecito en el hombro -.

"Rud", así le llamaban sus amigos,al menos no me copiaron en la forma de llamarle.

-Parece que te has traído al ratito drogadicto - escuché lo que le dijeron a Ruder-.Yo estaba a unos metros cogiendo algo de beber.

Ruder hizo una mueca burlona, y vino hacia mí.

-Blak- me llamó Rudu

oh por dios, hacia siglos que no me llamaba así.

Me giré hacia atrás para ver sus caras y asentí de forma que le pregunté que qué pasaba

-Supongo que ya te he hablado de él-señaló a su derecha donde se encontraba el chico- creo que os llevaréis bien-sonrió falsamente.

Dejándoles allí me dí media vuelta y seguí mis pasos.

Ahí estaba

Ahí estaba, el chico de cabello pelirrojo al que ví hace quince minutos por unos segundos

Estaba bailando.
Desprendía una luz increíble, era delgado, su cabello era anaranjado y ondulado con rulitos, simplemente su vestimenta me llevó al cielo, vestía con unos jeans de color marrón, una camisa de botones azul oscura y un chaleco de lana blanco.

Estábamos tan cerca, y tan lejos como Enero y Diciembre.

Yo era de los que no creía en el amor a primera vista, hasta que le ví a él, en ese momento, todas las canciones de amor tenían sentido.

-¿Hey?, disculpe. - fue ahí cuando abrí los ojos que proyectaban a cuatro centímetros sobre mí, a aquel chico pelirrojo de oyuelos lindos. -

-ho... hol... hola -reí por lo bajo.-

-¿Estas bien? - preguntó alzando una de sus cejas

Asentí.

-Genial,oye ¿sabes donde está el baño?- me cuestionó mientras se metía las manos en los bolsillos.-

Le señalé a la derecha indicando la respuesta a su pregunta.

-oh muchas gracias- me esbozó una sonrisa de oreja a oreja haciendo marcar aún más sus hermosos hoyuelos y se fue riendo hacia donde le indiqué. -

Me había comportado como un imbécil, y yo lo sabía, no supe entablar conversación con él.

No tenía ni la más remota idea de dónde estaba mi mejor amigo, pero no me importaba, yo en ese momento estaba feliz, no estaba perdido, no estaba nervioso, no me preocupaba nada que no fuera ese chico.