H2O sirenas del mar, un mundo nuevo.(3 Spin-Off)

Cap 19 las sirenas ganan en agua

Después de que mi padre terminara de limpiar la mesa Lola y Cris se fueron a sus cuartos de huéspedes, la casa que mis padres habían rentado estaba un poco alejada de la ciudad, tenía dos pisos, en el primer piso se localizaba al entrar por la puerta una sala, la sala tenía dos pasillos el primer pasillo dirigía a dos lugares; hacia la derecha quedaba un cuarto que era  una especie de  bodega, no muy grande pero suficientemente amplia para ubicar cosas que casi no se usaban como ropa  vieja que no quisimos tirar al viajar a Costa Dorada, álbumes de fotos, escobas, rollos de papel higiénico y demás cosas; siguiendo por el pasillo estaba el baño, para ir a la cocina tocaba devolverse por ese mismo pasillo y tomar el camino de la izquierda  que estaba decorado con medallas de competiciones de mis participaciones en la natación y campeonatos de matemáticas, el segundo pasillo de la sala dirigía al garaje, donde estaba el auto de mi padre, lo usaba para ir al trabajo, mi madre pedía un auto por una app del celular, cuándo papá no podía acercarla y yo me iba en cicla al instituto.

En la sala habían unas escaleras anchas, lo suficientemente anchas como para subir un colchón doble o quizá hacer una mini rampa al segundo piso para una persona discapacitada, arriba se encontraban los cuartos,  básicamente la sala era como un óvalo y en los límites o bordes de ese óvalo habían 5 puertas separadas por mesitas o floreros, si después de subir la escalera ibas hacia la derecha te encontrarías con el segundo baño de la casa, al lado del baño había una mesita de noche que guardaba llaves, cuadernos, memorias y demás cosas de utilidad, en seguida se encontraba otra puerta que dirigía al primer cuarto de huéspedes donde se quedaba Lola, al lado de su puerta había un florero con orquídeas, la siguiente puerta era aquella en la que se quedaba cris, le seguía otro florero con lavandas, a su lado había un pequeño balcón que mostraba la vista de un par de casas rodeadas de árboles, finalmente estaba mi cuarto y el de mis padres.

— Hija, nunca nos contaste por que no decidiste continuar en el equipo de natación eres muy buena y lo sabes —me dijo mi madre volviendo de la cocina y desenredando el nudo de las cortinas.

— Es solo que ahora tengo otros intereses —dije avergonzada, mirando la mesa, intentando encontrar algo más que el color café que la caracterizaba.

— Elizabeth también has impedido que se realice la construcción del parque en la Isla Mako, sabes que por eso estamos acá.

— Si Padre, pero es que creo que no es el lugar indicado para hacer un parque hay...

—Seres vivos y un volcán dormido, dijo mi papá interrumpiéndome y  moviendo la cabeza como si se tratará de repetir todo lo que he dicho.

— He pensado que quizá puedas hablar con el alcalde, el quiere desarrollar un centro comercial y tu podrías ser parte de la construcción.

— No sabía eso Eli, pero no puedo dejar la construcción en Mako, es lo que nos esta dando dinero para sostener la renta de la casa, comida, servicios y tu mamá sola no podría con todo.

— Bueno, ya se me ocurrirá algo, hasta mañana —dije a mis padres un poco triste.

Al siguiente día les dije a Cris y Lola que tenía que ir al instituto ya que tendría que ponerme al día, me comprendieron y salí, cuando llegue al instituto vi a las chicas separadas, realmente el que no fuera una coincidencia aquello  de ser sirenas nos separó es como si lo que nos unía fuera algo artificial, pero sea como sea estábamos juntas en esto.

— Hola Sárali, ¿podemos hablar?
— Claro, dime —me respondió con los brazos cruzados y un poco seca en su tono.
— Hoy hay luna llena, debemos tener cuidado —le dije.
— No somos lobos Eli, no tenemos por que tener cuidado y aunque lo hayan dicho las personas que nos metieron en esto, creo que solo son mentiras —me dijo.
— Yo creo que aunque sea mentira podríamos verificarlo las cuatro hoy, ¿si?  —pregunté casi suplicando.
— Esta bien —me dijo.