Rancho la tuna, Badiraguato.📍
Ivan
Cuando llegue al Rancho mis carnales trataron de llevarme a un hospital pero los mande a la fregada.
Les dije que como fregados se les ocurría llevarme a un hospital cuando los federales nos estaban pisando los talones.
Les dije que me trajeran al doctor y que solo así me dejaría curar.
Ellos no se negaron así que en menos de veinte minutos tenían al doctor curandome la herida.
- ¡Hijo de la verga! - grite cuando el doctor me dejó caer alcohol en la herida.
- No se pase de verga con mi carnal mi doc, esta viendo que es un pinché chilletas y todavía así le tira alcohol en la viva herida - dijo Alfredo de manera burlona.
- Callate el ocico o si no te haré una herida peor que la mía - amence a Alfredo y su semblante cambio.
- Necesito que me dejen solo con el señor, lo dormire y por ende lo operare para sacarle la bala y después le cerraré la herida - Alfredo tomó su vaso de Whisky y camino rumbo a la puerta.
- Antes que te vayas da la orden y envía a dos camionetas que vayan a buscarlos y diles que no regresen sin ellos - Alfredo asintió y luego salió.
...
Empecé a abrir lentamente mis ojos y mire a mi alrededor tratando de acostumbrarme a la luz nuevamente.
Note que estaba acostado en mi cama con las luces apagadas excepto las lámparas de cajón.
Mi vestuario era otro, no tenía camisa nada más un pantalón de dormir el cual una parte estaba doblada hacia arriba dejando al descubierto una venda sobre mi herida.
Traté de mover mi pierna y esta me dio un fuerte dolor.
Batalle un poco y logre bajarme de la cama.
Me coloque unas pantuflas de osito que me regalo mi hija ivanna y con trabajo comencé a caminar buscando a mis carnales.
...
- Probablemente estén muertos los plebes, eran un chingo de federales lastima por la morra estaba re buena la condenada - dijo el pendejo de Alfredo.
- Simón, pero ni pedo la vida sigue - respondió el nini.
- ¿Qué saben de ellos? - dije entrando a la sala tomándolos por sorpresa.
- Nada aún, mandé a la gente que me dijiste hace como dos horas pero no regres...
- Ahí vienen - Dijo el nini mirando por el ventanal de cristal.
El nini se acercó a la puerta y la abrió completamente.
Yo decidí tomar asiento por el dolor de mi pierna el cual me estaba hartando.
Los primeros en entrar fueron el fantasma y el teniente con el Rubén cargado el cual venía inconsciente.
- Llevenlo con el Doc esta en el cuarto blanco - dijo Ovidio haciendo referencia a la pequeña enfermería que tenemos en la casa.
