Un par de días más los trillizos seguían actuando de forma extraña, peleando en las comidas y hablando casi a gritos en las noches.
Dolores se había calmado, pero su rostro cambiaba cada vez que hablaba con Camilo y escuchaba que le decía sus típicos apodos de hermana que el le había puesto.
Era muy extraño, Camilo estaba confundido y siempre trataba de sacarle algo a su hermana, mientras que Isabela hablaba con los adultos para ver si se podría enterar de algo, pero nunca resultaba.
Era muy extraño, por qué estaban tan raros? La abuela alma detenía sus peleas tal cual como eran de niños, sus actitudes eran muy extrañas y finalmente la abuela se hartó de sus actitudes.
Una vez durante la comida las cosas empeoraron, Pepa, Julieta y Bruno se estuvieron gritando toda la comida, hasta tal punto donde Pepa le tiró un rayo a Bruno por su enojo, asustando a los tres más jóvenes de los Madrigal, Antonio, Mirabel y Camilo.
"BASTA YA!" grito alma furiosa, causando que sus tres hijos la miraran en silencio, "Qué les pasa!? Llevan casi una semana peleando sin razón!"
"Pero mamá si hay una razón!" grito Pepa.
"Cuál es!?"
Pepa se quedó en silencio.
"Mira a tus hijos, mira a tu sobrina!" dijo mientras señalaba a Antonio el cual lloraba, Dolores quien se tapaba fuerte los oídos por los gritos altos, Camilo y Mirabel bastante nerviosos y asustados.
Pepa de nuevo guardo silencio.
"Ustedes tres me van a explicar que es lo que les pasa, la razón por la cual pelan. Por que ya me cansé de tener que soportar sus tontas discusiones que no llegan a ningún lado!
"Pero mamá-"
"SIN PEROS!" grito Alma, haciendo que sus tres hijos se sentarán y comieran en silencio "terminen de comer, por que después los cuatro vamos a hablar muy seriamente" finalizó dejando algo de tensión.
Para calmar a sus nietos y evitar otra palabra de alguno de los trillizos decidió contarles una historia sobre su niñez, la forma en que lo contó fue tan tranquilo y dulce que calmo todas las aguas, logrando así una buena comida feliz.
Al terminar todos se levantaron de la mesa y antes de que pudieran irse Alma los detuvo.
"Ustedes tres vienen conmigo" dijo mirando a sus hijos "Vamos a hablar seriamente sobre sus comportamientos, mientras el resto vayan al pueblo y vean en qué pueden ayudar"
Los nietos Madrigal obedecieron y salieron, excepto Dolores quien se quedó en casa.
Los adultos fueron a la habitación de Alma donde estuvieron hablando, mientras Dolores los escuchaba desde afuera en silencio.
"Que diablos les pasa!? Por qué se comportan como niños! Asustaron a los pequeños! No entiendo que tanto tienen, pero hoy me lo dirán!"
Todos guardaron silencio por unos momentos, hasta que finalmente Bruno rompió el silencio.
"Quiero a mis hijos."
Todos lo miraron con asombro y el cielo comenzó a nublarse nuevamente.
"...Hijos?" dijo Alma confundida justo después de que su cuerpo recorriera un escalofrío.
"Mamá... Camilo y Mirabel son mis hijos, no de ellas... Acaso no lo recuerdas?"
Alma estaba impactada, trataba pero simplemente no podía recordar eso, al parecer los años le habían pegado fuerte y sus hijas lo habían ocultado muy bien, pues definitivamente no tenía ningún recuerdo al respecto.
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Lazos 🧬 ;; au Encanto
Fanfiction❛ ¿Por qué actúan así? Son nuestra familia, confíamos en ustedes más que en nadie, ¿Qué nos ocultan?... ❜