Lazos 🧬 ;; au Encanto

᎒ Decisión ᎒

❗Antes de empezar❗

Este capítulo puede contener temas sensibles para algunas personas, se les pide discreción.
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Sin más que decir, disfruten.

Un extraño campo con césped violeta, los troncos de los árboles color amarillo y las hojas naranjas, el cielo gris y una gran soledad.

(Qué rayos es este lugar?) era lo único que pasaba por la mente de Camilo.

Una voz que no podía reconocer lo llamaba (Cami, Camilo, querido ven aquí!)

No sabía de quién se trataba, jamás había escuchado esa voz antes, pero a pesar de eso su cuerpo no pudo ignorar aquella voz.

Unas luciérnagas azules rodearon el cuerpo de una chica, un poco más alta que él, no podía divisar quien era, pero algo en él hacía que sintiera una gran felicidad al estar ahí.

Fue ahí que un rostro finalmente se hizo visible, Camilo no pudo aguantar las lágrimas y corrió hacia aquella chica a abrazarla.

(Camilo! Cuanto has crecido!) la chica hablaba con tranquilidad y ternura.

(En serio eres tú!?) las lágrimas salían de su rostro. La mujer solo soltó una risa que lleno de alegría al menor (No puedo creer que en verdad seas tú!)

La mujer le sonrió y ambos se sentaron en el césped purpura. De una pequeña caja que tenía en su bolso sacó una mariposa color turquesa, era una mariposa que no volaba a pesar de que lo intentara.

(Camilo) habló aquella chica, el menor solo la miraba con grandes ojos. (Está mariposa representa a alguien que tú aprecias, una chica que ha logrado brillar con luz propia y volar sin necesidad de ayuda)

Sacó un frasco con un pequeño camaleón de color verde lima que también se encontraba en su bolso. (Pero últimamente ha necesitado ayuda de tí y de nadie más, solo de tí)

Abrió el frasco donde se encontraba el camaleón y lo colocó en el césped, sobre este puso la mariposa, el camaleón comenzó a caminar y la mariposa comenzó a aletear aún sin volar.

(Camilo, ella te necesita más que nunca ahora de acuerdo? Prometeme qué la vas a cuidar bien, tienes que ayudarla a volar nuevamente antes de que deje de hacerlo para siempre...)

Antes de que el menor pudiera responder, la chica de pelo chino se levantó y comenzó a caminar a otra dirección. A pesar de que Camilo le hablara esta ya no le respondió, una extraña puerta blanca y brillante, con forma de cabeza de águila apareció frente a ambos.

El césped se tornó gris oscuro y comenzó a agrietarse, excepto la parte en la que se encontraba aquella chica.

Ella comenzó a caminar hacia la puerta y antes de entrar miró a Camilo por última vez y le sonrió de una forma muy reconfortante y mágica que hizo llorar a él menor en un instante.

EL suelo comenzó a agrietarse y a romperse, dejando ver un vacío negro e infinito al cual estaban callendo todos los pedazos.

(Espera! Ayúdame!) gritaba con desesperación el menor al estar al borde de caer. Finalmente todo el suelo se derrumbó y se tornó de negro.