᎒ Lazos ᎒

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"Te dije que ganaría" rió Mirabel.

"¡No es justo!" decía Camilo después de toser repetidas veces "¡Me ahogué!"

Mirabel rió unos momentos e inmediatamente se detuvo al percatarse del estado de Bruno, al verlo completamente pálido dejó de jugar y se acercó a él.

"¿...Pa? ¿Todo está bien?" preguntó en voz un poco baja.

Camilo se acercó también.

Ambos se sentaron junto a su padre y leyeron lo mismo que el mayor estaba leyendo, la ubicación que marcaba aquella carta y notando que el destinatario era él, Bruno Madrigal.

"¿Quién envió esa carta?" preguntaba Camilo.

"Al parecer es una carta que viene del último lugar donde estuvo la tía Daniela..." habló Dolores, quien recordaba todo lo que había pasado hace quince años atrás.

Con lentitud Bruno abrió la carta, temblando, completamente pálido y frío.
Miles de cosas pasaban por su mente, cualquier cosa podría venir en esa carta, tenía miedo de leerla, tenía miedo de lo que estuviera escrito en ese papel.

La última vez había sido una terrible experiencia.

Ignorando por completo a los tres jóvenes que se encontraban junto a él finalmente desdobló la hoja y las letras se dejaban ver.

Buen día.

Hace quince años mi padre le mandó una nota dándole el aviso del fallecimiento de su esposa, más no se encontró el cuerpo.
Mi padre se sintió en la obligación de devolverle el cuerpo a su familia en cuanto lo encontrara, por lo cuál paso varios años de su vida tratando de encontrar información, lamentablemente no pudo seguir con la investigación y antes de partir me dejó a cargo de esto.
Me contó lo importante que era este asunto y decidí seguir.

Hoy finalmente le tengo noticias al respecto, después de muchos años encontramos el cuerpo, se encontraba en descomposición así que lo mejor que pudimos hacer fue cremarlo de inmediato, en cuanto pude localizar su dirección escribí esta carta y la envié para darle el aviso.

En estos momentos se esta enviando a su domicilio el pequeño cofre que yo mismo me he asegurado de pagar, el pequeño cofre que contiene las cenizas de Daniela Hernández, llegará un par de días después debido al tipo de paquete que es.

Mis más sinceras disculpas por haber demorado tanto tiempo en darle noticias al respecto.

Familia González.

Al mismo tiempo que Bruno leía la carta los mellizos también lo hacían.

Dolores notaba como poco a poco los dos jóvenes cambiaban su rostro y veía como comenzaban a llorar.

Camilo y Mirabel se miraron entre sí al terminar de leer, ambos notaron las lágrimas en el otro.

Después miraron a su padre, quien mantenía un rostro de tristeza y seriedad, había terminado de leer la nota también, pero seguía mirando las letras que se encontraban sobre esta, sin leer de nuevo.

Aún, después de tantos años, tenía la esperanza de que su esposa estuviera con vida, después de tanto tiempo aún había un sentimiento que tenía de que aún tenía una conexión con ella, que aún podría ver su rostro una vez más, que podría tocar su suave piel, que podría acariciar su largo y rizado cabello, aún tenía la esperanza de que podría besar sus suaves labios una vez más.

Lazos 🧬 ;; au Encanto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora