Tercera parte de Promedio Imperfecto
Dream y George están felizmente casados y tienen dos hijos. Todo parece ir de maravilla. Pero la vida no son mariposas y flores.
Sus hijos entran a la adolescencia y eso les trae más problemas a su vida. Entre e...
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—¿Qué te pasó, George? —le preguntó Dream una vez estuvieron a solas.
—¡No lo sé! ¡No lo sé! —se llevó sus manos a la cara sintiéndose desesperado—. Es que mi pequeño... No quiero que vuelvan a lastimarlo.
—Admito que estuvo mal lo que hizo, pero fuiste muy brusco.
—No quería, sabes que no quería ser así con él. Intentaba protegerlo. Prácticamente no conocemos nada de ese Liam y podría tratarlo como lo hizo el otro chico.
—Ya no es un niño, George, déjalo equivocarse. Nosotros miraremos de lejos solo para ver que las cosas no pasen de sus manos.
—¿Y si le hacen algo? —a esas alturas la voz de George ya estaba rota—. No quiero ver a mi niño llorar otra vez.
—Tiene que aprender que la vida es cruel a veces. Ahora sabe que cuenta con nosotros para todo.
—Ni siquiera nos pidió permiso para salir. ¿Qué podemos esperar que nos diga si ni para salir nos habla?
—Háblalo con él y pídele disculpas.
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Liam
¿Estás bien?
Nick
Sí, pero estoy castigado y ya no puedo salir el resto de mis vacaciones.
Liam
Perdón. No quise que te castigaran.
Nick
Fue mi culpa. No les dije que iba a salir.
Liam
¿Crees que pueda ir a verte? Después de todo dijeron que no podías salir, entonces si tú no sales, yo entro.
