Tercera parte de Promedio Imperfecto
Dream y George están felizmente casados y tienen dos hijos. Todo parece ir de maravilla. Pero la vida no son mariposas y flores.
Sus hijos entran a la adolescencia y eso les trae más problemas a su vida. Entre e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Apenas acababa de amanecer y los mellizos se habían despertado para ir a sorprender a George. Lo hacían cada año. A George le encantaba dormir, pero no podía negarles a sus hijos hacer aquel pequeño gesto.
Los chicos se metieron entre la cama, lo que hizo que Dream y George se despertaran.
—Exageras —George estiró su cuerpo y se sentó en la cama—. ¿Qué vamos a hacer ahora?
—¿Qué les parece si nos cambiamos todos y salimos a pasear por allí?
—¡¡Sí!! —dijeron los mellizos al unísono.
Una vez se fueron sus hijos, tuvieron tiempo para estar a solas.
Dream lo abrazó de la cintura y comenzó a dejar cortos besos por su cuello.
—Dream, ahora no. Están los chicos y tus papás en la casa.
—Va a ser rápido, por favor.
—Después, ¿sí?
—Está bien.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los cuatro se subieron al auto felices sin saber a dónde irían. En realidad, solo Dream sabía. Había estado planeando eso por semanas.
—Como hoy es el cumpleaños de su papá, no se permite invitar noviecitos ni noviecitas, ¿está bien? —dijo Dream al notar que Nick estaba muy concentrado en su celular.
—¿Y tú? —se quejó Nick.
—Yo no soy el novio de George, soy su esposo —dijo sacándole la lengua infantilmente.
Todos se habían dormido a excepción de Dream, ya que estaba conduciendo. No es como si al lugar que quería ir estuviera muy lejos. Solo que esos tres amaban dormir y se habían despertado muy temprano.
