Caminó apresurada, se le había hecho tarde y no sólo a ella, sino que a su hermano Charlie también, su madre se había empeñado a que le ayudaran a preparar el desayuno y como tres son multitud, las cosas no salieron muy bien, y no eran libres de dejar la casa sino desayunaban antes.
Avanzó apresurada hasta su aula, no quería que el director le llamara la atención, bueno, no es como que la regañaran mucho, una, era una persona responsable, segunda, sabían con quién salía y no querían problemas con la aristocracia de Londres, claro que ya no salían y todo podía pasar ahora.
—Señorita Weasley –sonrió el director, levantándose de la silla –sígame por favor.
—Por supuesto –observó a Luna, que estaba al fondo, se haría cargo del grupo en lo que ella se desocupaba, y no sería pronto. Por lo visto.
El director entró primero a la oficina, haciéndola poner los ojos en blanco ¿y de ese lugar salían los caballeros? Pensó.
—Hola, querida Ginevra –sonrió la mujer vestida con un traje Gucci y un par de zapatos Fendi y un bolso Louis Vuitton.
—Señora Corner –sonrió confundida.
—Director Wittaker ¿podría dejarnos solas a mi futura nuera y a mí? –le sonrió.
—Será un placer, con su permiso, Señora Corner –le hizo una reverencia y salió de la oficina.
—Y... ¿se puede saber de qué quiere hablar, Señora Corner? –frunció el ceño.
—No frunzas el ceño, querida o te arrugarás pronto –se sentó de forma pretenciosa y cruzó la pierna –Michael ha ido a buscarme después de que fue al restaurant y no estuvieses, fue a su apartamento y tampoco estabas, tus cosas habían desaparecido, está realmente preocupado, iba a venir él a buscarte aquí, él realmente te ama.
—Y si me ama ¿por qué no vino él? –contestó dolida.
—Le dije que vendría yo, me ofrecí como voluntaria a solucionar esto para él, es mi hijo, lo quiero y quiero lo mejor para él. Querida Ginevra –sonrió –así del mismo modo que supongo tu madre quiere lo mejor para ti.
—Así es –admitió.
—Lo sé ¿de qué otra manera hubieses puesto tus ojos en algo tan alto como Michael? –se burló.
—Para su información, a mi madre no le agrada mi relación con Michael.
—Tu relación. Ya no existe, la diste por terminada tú.
—Lo sé ¿y sabe por qué? –se burló.
—Porque supongo que descubriste que hay peces más gordos alrededor del Támesis ¿no es así? –Se burló –he conocido a muchas chicas como tú, Ginevra.
—Y yo me he topado con muchas mujeres como usted, señora Corner, pero no pienso seguir escuchándola, así que sea directa y déjeme seguir con mi trabajo.
—No me hagas enojar, Ginevra, porque sabes que si quiero, Wittaker te correría.
—No lo dudo, pero si sólo vino a eso, me iré a trabajar.
—Vine a decirte que lo mejor que has hecho en estos cuatro años que has estado con él es dejarlo, es una muy buena decisión de tu parte.
—Supongo que piensa que lo es, dejé a su hijo y ahora usted podrá casarlo con una mejor mujer ¿no es así? Bien, Señora, haga lo que quiera.
—Michael sin duda va a buscarte, y estoy aquí para hacerte una muy buena oferta para que desistas a volver con él, porque ambas sabemos que si él te lo suplica, eres tan débil, que volverías con él por amor, claro está –sonrió.
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Wicked Games || Drinny
Fanfiction[AU] En un juego tan peligroso como ese, hay muchas reglas, pero la primera y la más estricta: jamás te quites la máscara, no muestres al contrincante tu verdadero rostro. A Ginny Weasley no le importan las reglas, ella sólo quiere jugar para vengar...