7. Inspiración

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El paisaje saturado de Tokyo cambio al entrar en los suburbios, los edificios vertiginosos rápidamente dieron paso a casas a de toda clase. Chifuyu no paraba de mirar a ambos lados asombrado, viendo el contraste entre construcciones modernas y tradicionales, casas humildes junto a autenticas mansiones y se preguntaba cual de ellas sería la de ambos chicos.

La moto de Baji frenó su velocidad considerablemente y a uno de los lados, sentado en un pequeño escalón reconoció a Kazutora. Tras él habían dos casitas blancas, simétricas, no eran demasiado grandes y desde luego no era el sitio en el que Chifuyu había imaginado que viviría un guitarrista de metal. Ambas casitas estaban unidas por una pared y, si no prestabas atención a las dos puertas de entrada y las dos puertas del garaje, daban la sensación de ser una única casa.

La puerta del garaje de una de las dos casas se abrió y Baji condujo hasta el interior. En el garaje cabían perfectamente dos o hasta tres coches, pero en el solo se encontraban dos instrumentos, que parecían una batería y un teclado cubiertos, algunas cajas y ahora también la moto de Baji.

Kazutora entró en el garaje tras ellos, si estaba sorprendido de que Baji hubiera traído al chico con él no dejó que su rostro lo demostrara.

- Gracias, Kei, lo siento por hacerte venir. Te lo compensaré. – Espero a que Chifuyu bajase de la moto para dirigirse a él. – Hola de nuevo, perdón por robarte a Kei, no lo habría hecho si no fuera una emergencia real.

- La emergencia real es la de tu cabeza, Tora. ¿Cómo sales de casa sin asegurarte que llevas las llaves?

- ¿Cómo sales a comprar sin asegurarte de que llevas la cartera? ¿Cómo vas al aeropuerto sin ver si tienes el pasaporte? ¿Cómo te vas de casa y cierras sin mirar si aún hay alguien dentro? – Kazutora suspiró y le dio una palmada en la espalda a su amigo. – No eres el mejor para hablar, Kei.

Baji suspiró, durante unos segundos Chifuyu pensó que iba a decir algo pero simplemente cerró la puerta del garaje y abrió otra que había en el lateral dándoles paso a la casa. Tras la puerta solo había unas escaleras y otra puerta que Chifuyu supuso que era la de la entrada de la casa. Baji cerró la puerta y se adelantó para subir las escaleras que daban a otra puerta. Sacó una llave para abrirla y entró seguido por los dos chicos, sacó unas llaves de un colgador que había junto a la puerta

- Voy a abrirte. – Dijo Baji y antes de volver a bajar por las escaleras miró a Chifuyu. – Ahora vuelvo, tu sientente como en casa.

Chifuyu se sentó en la entrada para quitarse los zapatos mientras miraba boquiabierto a su alrededor. Estaba dentro de la casa de Keisuke Baji, cuanta gente habría soñado con ese momento y el lo estaba viviendo ahora mismo. Colocó sus deportivas en un zapatero que había y se planteó durante varios segundos si debía o no pasar como le había dicho Baji. Finalmente lo hizo, la casa era acogedora, las paredes estaban llenas de fotos de la banda, de Baji y de su madre. Era una casa sencilla con suelo de madera y paredes blancas. De repente una sombra empezó a frotarse contra sus piernas. Chifuyu vio al gato anaranjado, no tenía dudas era uno de los gatos de Baji, le acercó la mano para acariciarle y el gato la olió restregándose contra ella. Vio otros ojos que le miraban desde el final del pasillo, pero bajo la tenue luz que daba la entrada no llegaba a distinguir la forma del gato. Se arrodilló y golpeó el suelo con las uñas para captar la atención. La gata blanca y negra, se aproximó juguetona contra su mano. Chifuyu continuó jugando y acariciando a los gatos hasta que la puerta de la entrada volvió a abrirse. Baji contempló la escena con una sonrisa, mientras los gatos abandonaban a Chifuyu para ir a saludar a su padre.

- Veo que ya has conocido a dos de mis fieras. El cabezón es Harley y la vaquita es Sasha, la favorita de Kazutora, falta Gates, que se parece a Peke J, pero no creo que salga, es muy tímido.

Forever and Always [BajiFuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora