4. Si es con un famoso no cuenta

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Baji abrió la puerta del apartamento de su madre, siendo recibido por el maullido de sus tres gatos. Llevaba casi tres meses sin verlos, había aterrizado hacía apenas veinticuatro horas en Tokio pero se habían quedado en casa de Mikey para ensayar y aún no había visto a sus pequeños. Les había echado mucho de menos y se alegraba de que viniesen felices a recibirlo, pero no quería que despertaran a su madre que ya debía estar durmiendo. Su sorpresa fue cuando su madre también salió a recibirle.

- Keisuke ¿Cómo ha ido? - dijo yendo a abrazarle. - Hoy hablaban de vosotros en las noticias. ¿Habéis comido bien? ¿Os han tratado bien?

- Hola mamá, yo también me alegro de verte. Estoy bien, ha ido bien. Lo que ahora mismo me muero de sueño. ¿Te importa que duerma aquí esta noche?

- Ya contaba con ello, tienes la cama preparada. ¿Has cenado? ¿Quieres que te prepare algo?

- He cenado, no te preocupes, por eso vengo tan tarde.

- ¿Y tu guitarra? - dijo sorprendiéndose de ver a su hijo sin el instrumento que prácticamente se había convertido en una parte más de su cuerpo.

- Se la he dado a Shinichiro, quiero desconectar hoy, ya mañana iré a buscarla y volveré a ser el guitarrista de siempre, hoy solo quiero ser Baji, el chico de ventisiete años cansado que solo quiere dormir.

- ¿Tienes jet lag?

- Llevo con jet lag tres meses casi, pero no, tranquila solo estoy agotado. - volvió a abrazar a su madre.- Huelo un poco mal, lo siento, ya mañana me ducharé.

- Has olido peor, tranquilo, pues si ve a descansar ya mañana hablamos.

Hizo que su hijo se agachara para darle un beso en la frente. Aún recordaba la época en la que su madre le parecía una mujer altísima, pero desde que pego el estirón la había dejado atrás. Ahora veía en ella a una mujer fuerte e independiente que pese a su edad aún no peinaba ni un solo pelo blanco. Sonrió y abandonó el comedor. Su cuarto era como retroceder diez años en el pasado, su madre intentaba que se mantuviera todo en el mismo estado en el que lo dejó, incluyendo su cama entre los dos armarios donde ya casi no cabía. Se quito la ropa quedándose en calzoncillos y se tumbó en ella. ¿Siempre había sido tan estrecha? La incomodidad no le impidió en absoluto caer rendido prácticamente al instante.

Unas patitas amasándole el pecho le despertaron, abrió los ojos para encontrarse una mancha negra de ojos amarillos mirándole fijamente. Como había echado de menos a Gates se incorporó para abrazarle y buscó el móvil para hacerle una foto. Tenía diez mensajes nuevos.

"Espero que llegases bien anoche, estuvo bien la velada, pero no vuelvas a invitar a gente a las cenas del grupo sin consultármelo primero. Nos vemos la semana que viene para la preparación del nuevo disco, disfruta de las vacaciones"

Tras ver el mensaje pasivo agresivo de Sanzu, pudo escuchar el tono de su representante al leer los mensajes, una parte de él amaba hacerle rabiar pero otra sabía que estaba jugando con fuego. Más le valía ser puntual el día de la reunión si no quería que su representante le volviese a dar la charla sobre puntualidad, respeto y compromiso que les daba a todos mínimo una vez al mes. Ya se sabía las palabras de memoria. Siguió leyendo.

"Que fuerte que Takemichi sea el novio de la antigua mejor amiga de mi hermana! Que pequeño es Tokio, se lo he contado a Emma y esta que no puede con la ilusión. Siento haber dudado de que Chifuyu era una buena persona."

Mikey aún había enviado más mensajes

"Tienes en el local tu maleta, la guitarra y la pedalera, iré con Kenchin y Emma esta tarde, así que si vienes a buscarla avisa a Shinichiro para que te abra."

Forever and Always [BajiFuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora