D E T O N A N T E

Fiestas

Me estaciono frente a la casa, apena son las diez de la noche y ya veo imbeciles todos drogados y ebrios en frente, me bajo del auto y noto como casi todas las miradas de los hombres y mujeres celosas caen en mi.- pongo los ojos en blanco. No me agrada mucho la atención. Entro a la casa y me enfoco en ubicar a mis amigos, hago contacto visual con derian y este me sonríe, automáticamente me dirijo hacia el.

Llego a donde está y lo saludo con un asentimiento de cabeza cuando veo que se me quiere acercar, ya fueron bastantes abrazos por un día, el está con todos, sentados en un sofá en lo más profundo de la casa, los saludo brevemente y me marcho a buscarme un trago para poder soportar esto.

Entro a la cocina y me topo con lo que me amarga la noche, Zait está sirviéndose vodka, me mira, así que trato de huir, no estoy para lidiar con idiotas tan temprano.

-Buenas noches señorita simé, ¿Quieres que te sirva o llamas algún sirviente tuyo para que lo haga?- dice con esa cara neutral que siempre mantiene.

-¿Acaso perdí los brazos y no me di cuenta?- me volteo para mirarlo con mi expresión oscura de siempre.

Me mira de los pies a la cabeza y por alguna razón esto me pone a la defensiva.

-Acaso no eres millonaria, ¿Cómo es que no tienes nada decente que ponerte?- dice mientras me pasa por el lado para marcharse, pero lo detengo con un agarre fuerte en el brazo, el ni se inmuta.

-No soy una de las idiotas a quien le hablas como se te da la gana, a mi me resp...- lo que digo queda a medias cuando se suelta de mi agarre y me deja hablando sola como si no importara, eso me enfurece así que prefiero hacer lo que debí hacer desde el principio y prepararme un trago.

Vuelvo donde están los chicos y me doy cuenta de que el está ahí también, así que hago como que no lo veo y me apresuro a buscar mi víctima de esta noche, vi unos buenotes cuando entraba, que no estarían nada mal.

Ya llevo 4 vasos de vodka con coca-cola y la verdad creo que no fue tan mala idea venir a la fiesta, estoy bailando en medio de la pista con dos idiotas que he visto antes, uno de ellos mide como un metro noventa, es blanco, tiene ojos negros y el cabello por igual, es musculoso y es a quien estaba buscando, por eso lo declaro mi víctima de hoy.

Me separo de el y voy donde gabriella, ya que finalmente aylin fue a cenar con Bryan y no vino.

-Siempre te caen los mejores, quiero uno así para comérmelo por pedacitos- dice en broma viendo al pelele que dejé en la pista.

-Si quieres lo compartimos- Le ofrezco, soy muy abierta en el ámbito sexual, cuando me conviene.

Ella niega -Es todo tuyo, por hoy creo que me tocará darle una oportunidad a Matthew- el es uno de nuestro grupo, le tira a todo lo que se mueve y no se cansa hasta conseguirlo, es el típico fuck boy de la universidad, muchas quieren con el y gabriella ha sido la afortunada del mes, ya que veo su interés en ella.

Gabriella y yo nos despedimos, apenas son las una de la mañana, pero creo que es suficiente, además tengo un juguetito que estrenar.

Me despido de todos y me encamino hacia donde se encuentra el idiota, le hago un seña para que me siga afuera y este no duda en hacerlo, me subo a mi carro y le indico que haga lo mismo.

Vamos en silencio por el camino, pongo música de fondo para evitar que me dirija la palabra, vamos hacia mi motel, es una casa de apuestas disfrazada de motel, pero no significa que no cumpla la función de uno, hospedamos personas para ocultar lo que hacemos en el sótano de este.

Llegamos y me abren la puerta automáticamente ven que soy yo, este es mi espacio, el lugar del cual soy dueña y señora, así que debo ser tratada como tal.