D E T O N A N T E

Cacerías

Zait
Llego al Epping forest, es un bosque de Londres donde frecuentábamos cuando éramos adolescentes y practicábamos nuestra puntería y demás.

La veo en la entrada y la noto un poco nerviosa.

- ¿A quién más mataste?, perdón ¿Quién murió? Que me estas citando aquí. -veo como pone los ojos en blanco.

-Aun no hemos matado a nadie. -Medio sonrió y ya sabia a lo que íbamos. -Necesito divertirme acompañada, tengo mucho que no hago una cacería digna de mi nivel y ya que no hay otra persona con quien hacerla, eres el agraciado de la noche.

-Espero que no hayas perdido tu toque- dice mientras saca el arco de su auto.

Sonrío al ver que todavía recuerda mi arma principal, me atrevería a decir que soy la persona con mejor puntería de este país, desde los 12 años nunca he fallado un tiro. Todos tenemos un arma principal, es con la que mejor nos desarrollamos y las que mejor manejamos.

-Déjame adivinar cual será tu arma.

-Dudo que lo recuerdes. -dijo mientras tomaba su celular y se alejaba para hacer una llamada.

Yo sabía perfectamente que Sherly tenia una ligera obsesión con las navajas y ese siempre había sido su fuerte, nunca había visto una persona con tanta precisión con un arma como esa, era impresionante, claro que nunca se lo diría.

-Simé, tendrás que pagarme las horas que gastaré contigo, así que trata de terminar esa llamada rápido. -Le digo mientras acaricio el arco. Con tantas responsabilidades y la jodedera de papá casi nunca tengo tiempo de hacer cosas que verdaderamente me gustan. Veo que ya ella se decidió a terminar la llamada.

Camina hacia mi y antes de que pueda sacar su arma del auto la detengo.

-Vamos a hacer una apuesta. -le digo y ella me mira extrañada para luego sonreír.

-Te escucho.

-Te diré exactamente que arma trajiste para ti.

-Okay, ¿Y qué gano yo si pierdes? -Se que ella estaba confiada de que no sabría cual era su arma, pero me fijo mucho en los detalles y tengo memoria fotográfica. Nunca olvido nada.

-Si pierdo, aunque sabemos que eso no va a pasar, tendrás lo que desees de mí. -Vi como miraba mi jeep, sabe que es de las únicas cosas materiales que realmente me importan, siquiera dejo que gente que no sea de mi total confianza entre en él.

-Bien, ¿y si ganas?, cosa que no pasará, pero hay que saber por si rezas diez padres nuestros y te conceden el milagro.

-Si gano dejarás que te bese donde yo quiera. -Vi como ocultaba su ligera impresión.

-Se supone que no me soportas y soy irritable, ¿por qué razón quisieras besarme?

Porque estás buena y se me da la gana.

-porque sé que no querrías y me divierte hacer cosas con las que no estés de acuerdo y mucho mas si te involucran. -no era la pura verdad, pero si tenía algo de cierto.

-Tanto solo por adivinar un arma, pero acepto, solo porque sé que no recordarás. -su confianza en ella era su mejor atributo, pero también de sus mayores debilidades.

-Son unas Sage Blades karambit. -Vi como palidecía al instante.

Sabia su obsesión con esas navajas, su forma tan peculiar y lo filosas que son. tienen su toque, combina con su personalidad, ya que Sherly es así, con una personalidad bastante diferente a los demás, esa manera tan arriesgada de ver al mundo, aparte de que sus manos son mucho más mortales que esa navaja. Si Sherly se lo propone puede hacerte dejar de respirar en menos de un minuto. Claro que no a mí, pero a un civil sin nada de entrenamiento, sí.