𝙎𝙮𝙢𝙗𝙧𝙤𝙘𝙠 - Eddie and Venom

𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭

Las cosas se habían calmado un poco entre los dos después de un largo tiempo discutiendo, peleando.
El resultado sin duda no había sido el que quizás Eddie imaginaba; Con Venom dejando yéndose de la casa y abandonandolo... Había sido todo lo contrario.

—¿Tu que creés cariño? —El simbionte se extrañó, Eddie pudo sentir la duda a través del silencio en su cabeza— ¿Qué sucede?

—Hace tiempo qué no utilizabas esa palabra.

—¿No lo hacía? Vaya, no me di cuenta de eso... Últimamente no me había estado sintiendo bien, ya sabes.

—Sólo necesitas dejar de ser un maricon y pedirme eso.

—Eres el parásito más delicado para decir las cosas... —Dijo con sarcasmo—. O cierras la boca o te mueres de hambre por dos días.

Eddie suspiro y continuó escribiendo en su computadora.
No le había estado yendo muy bien el trabajo pero había logrado acostumbrarse un poco ya a eso.
El reportero exitoso que había sido, hacía meses ya no existía.
Solo una vieja historia.

—No creó que esto funcione, digo... Soy pésimo en esto V.

Eddie no veía nada interesante en lo qué escribía, solo palabras vacías que no llevaban a ningúna parte.
Sus manos escribían y escribían pero se detenían cada segundo qué dudaba de lo que estaba haciendo.

—Tal vez no estás hecho para ésto Eddie.

—¿Tú también lo crees...?

Se sintió algo decepcionado. Esperaba que tal vez el alien monstruoso que vivía dentro suyo le diera algunas palabras de aliento.
Pero era estúpido esperar algo positivo de Venom siendo el. Eso pensaba.

Antes de cerrar la computadora y probablemente volver a sentirse deprimido, Venom habló pará el.

—O solo estas cansado...

El simbionte se había hartado de pensar.

—No estoy seguro de eso V —Eddie bromeó—. En el fondo soy un idiota, no mejor dicho... Somos.

Eddie se levantó de la silla, pero esta vez no era el que estaba manejando su propio cuerpo.

—¿Hey que haces?

—¡Vamos a hacer algo divertido Eddie!

Eddie se negó rotundamente que volvió al control de su cuerpo de nuevo.

—¡Siempre qué hacemos eso, algo sale mal. ¡Definitivamente no! La última vez casi nos matamos con la alarma de un auto...

—Pero fue divertido, ¿O no Eddie? —Eddie hizo silencio— No puedes decir que no porque ambos sabemos lo que sentimos.

El castaño no pudo negarle nada al simbionte. Al final se avergonzada de todo lo que pasaba cuando dejaba a Venom hacer algo.
Pero lo que más odiaba es qué él también en el fondo lo había disfrutado.

Eddie cerró la computadora y se acercó a la puerta de madera gastada.

—No háganos nada peligroso por favor...

De repente sintió ésa extraña sensación en su cuerpo, probablemente era alegría. Pero no venía de su parte, si no del extraño alien que retomó el control y abrió ansioso la puerta.

Al salir a la calle vacía y oscura, el cuerpo de Eddie se vió protegido por aquel líquido oscuro y pegajoso. Que hacía tiempo que no sentía alrededor de todo su cuerpo.

Venom dió un gran salto hasta trepar las paredes del edificio que tenía delante. No era lo suficientemente alto pero le serviría para poder subir a uno mucho más alto.

—¡Vayamos donde nadie pueda vernos y nosotros lo veamos todo!

—Me parece bien.

El humano en el fondo de toda ésa piel pegajosa qué lo protegía, sonrió.
Venom pudo sentirlo.
Con fuerza aferró sus garras a las paredes y subió lo más alto que dió el edificio, hasta llegar al cobertizo.

Parecía nublado pero eso no les importaba realmente.

—No me gustan las alturas pero esto no está tan mal.

—Por fin aprendiste a pensar Eddie.

—.....

El humano no sabía realmente porque al simbionte le gustaba siempre pararse en algún alto y observar en silencio la ciudad. Pero era una molestia buscar el sentido de las cosas que hacía Venom...
La paz que había allí los hacía hablar con tranquilidad y ambos se ponían algo nostálgicos sobre sus vidas.

—V perdóname por lo qué te dije. Bueno... Por todo lo que dije, siempre. Ann tenía razón cuando dijo que soy como una montaña rusa.

—Lo sé Eddie, lo sé. Pero yo no soy un humano, yo no te dejaré solo. Ninguno de los dos funciona sin el otro... Bueno tu si, pero...

—Si lo sé, soy demasiado sentimental. Lo más probable es que te extrañaría. Como sea, volvamos a casa o de lo contrario nadie podrá pagar esos chocolates tuyos.

—Estaremos bien mientras tengamos cerebros.

—¡Tú estarás bien!

🕸️

—Hey V escucha. "Hola vengo a comprar un antiparasitario" ahora tu dices "Para quién"

—¿Para quien?

—"Para sitos"

—La concha de tu madre Eddie.

Final? Final.