Ella, una chica que se muda a Corea del Sur luego de ser expulsada en su escuela, adinerada, y mestiza, la azabache no se metía en problemas por gustó, solo cuando era necesario y necesitaba defenderse, pero jamás creyó que al entrar en Shinhwa le s...
-¡Por favor. Jun Pyo no sabe nadar y cayó en la piscina! -gritó un chico con la respiración agitada por haber corrido
Todos en el salón se alteraron, el resto de F4 y Chan Mi fueron los primeros en salir corriendo.
-Jun Pyo, despierta, ya, ya no te mueras -Jan Di hacía compresiones en su pecho y daba golpecitos en su mejilla
-Dale RCP
Propuso la chica de cabellos oscuros, así hizo Jan Di, le dio respiración boca a boca a Jun Pyo, cuando estaba por acercarse de nuevo se detuvo al ver sus ojos abiertos. Él agarro la espalda de Geum y la jalo hacia él, la de cortos cabellos le dio un puñetazo en el rostro, agarro sus tacones y se fue.
-Que galán -se agachó a la altura del muchacho
-Lo sé -sonrió orgulloso
-Es sarcasmo, Jun Pyo
-Ah...
-¿Qué no aprendes nada de lo que te digo? -lo golpeó en la cabeza
-Ay
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En medio de su caminata por el jardín se detuvo a observar a Ji Hoo, se veía algo triste. Al parecer alguien había estado con él ya que había una sombrilla cubriendo su violín de la nieve.
-Si te quedas ahí te enfermaras
Yoon no le respondió, ella lo miró por unos segundos y vio como una lagrima bajaba por su mejilla. Sin dudarlo lo abrazo pero el no hizo ningún movimiento al respecto, cuando se separó de él, se quitó su abrigo y lo puso sobre los hombros de Ji Hoo. Tomó su mentón e hizo que lo mirara, con su dedo pulgar limpio el rastro que había dejado la anterior lagrima y luego acarició su mejilla con las yemas de sus dedos, sonrió con sinceridad y se fue abrazándose así misma para soportar el frío.
La de orbes ónix caminaba tranquilamente por el pasillo de Shinhwa, su largo cabello se balanceaba de lado a lado, sus labios estaban rojizos y sus mejillas rojizas, lo que la hacía lucir extraordinariamente hermosa ese día. La verdad es que todo esto es falso, solo quería volver a su hogar y dormir como un oso en tiempos de invierno.
-¡Kim! -se escuchó una voz en la distancia, y la chica giró su eje y vio al chico de cabello oscuro que la perseguía antes
-¿Quién eres?
-Yo... Bueno, el señor Jun Pyo quiere hablar con usted en la guarida de los F4 -tartamudeo ligeramente
-Okey -ella lo rodeo y fue al lugar indicado
Jun Pyo le contó lo que había sucedido rápidamente, estaba triste pero claro que no lo admitiría.
-La forzaste a que te besara... No me imagino porque no se dejó -toco su frente
-Verdad que si
Empiezo a creer que no entiende el sarcasmo
-¿Y que puedo hacer? -preguntó él bajando un poco su cabeza
