Ella, una chica que se muda a Corea del Sur luego de ser expulsada en su escuela, adinerada, y mestiza, la azabache no se metía en problemas por gustó, solo cuando era necesario y necesitaba defenderse, pero jamás creyó que al entrar en Shinhwa le s...
—Uh, Ji Hoo, olvidé mi teléfono en el hospital, ¿te importaría ir por el? —escuché decir a Chan Mi mientas acariciaba a un perrito blanco que encontró en la calle
—Claro
Me levante de la banca y caminé aquellas dos cuadras para ir al hospital. Me escabullí dentro y mire a todos lados buscando el teléfono de Chan Mi, entre en la oficina del doctor, mire la mesa y allí lo encontré junto a una foto familiar vieja, tomé el teléfono y lo guarde en mi bolsillo, voltee a ver unos segundos la fotografía, aquellos segundos se volvieron minutos.
—Ji Hoo —habló una voz mayor cautivando mi atención. Me gire, sobresaltado y con los ojos muy abiertos
—Disculpe —dije con esfuerzo, las palabras no querían salir de mi boca. Di un paso para poder irme pero él se interpuso en mi camino
—Ji Hoo, se que fue mi culpa —se apresuró a decir
—Fui yo quien tuvo la culpa. Yo fui quien asesinó a su querido hijo. Se que me detesta —dije
—Tú eres inocente, yo soy el que tuvo la culpa
—Debió habérmelo dicho hace quince años. Ese niño, sabe cuanto tiempo espero a su abuelo, ese niño sufrió, él únicamente quería llorar en los brazos de su abuelo —solté con odio
—Querido nieto —oí como sorbio su nariz
—No vuelva a llamarme de esa manera —lo mire con resentimiento y me fui rápidamente mientras lo oía llamar mi nombre mientras lloraba
Volví con Chan Mi.
—Tu teléfono —hable con seriedad al llegar a su lado, ya no estaba acariciando al perrito de antes
—Gracias —sonrió— te notó tenso ¿sucedió algo? —preguntó
—No —callé por minutos— vamos, te llevaré a tu casa
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Narrador omnisciente.
Jan Di se había mudado a otra casa hace poco, resulta que, el "acosador" de Jun Pyo se mudó al lado siendo ahora su vecino.
Recibió una llamada y en el menor tiempo posible estaba con Ji Hoo, Woo Bin y Yi Jeong esperando a que su amiga abriera la puerta de su, ahora, hogar.
Ella abrió, ellos entraron, se quitaron los zapatos y saludaron.
—Bonita casa —habló ella entre dientes y susurrando
—¿Que, que hacen aquí?
—Vinimos a la fiesta de bienvenida —sonrió Woo Bin
—Primero debo organizar una fiesta para invitarlos
—¿Ustedes dos están viviendo en un lugar como este? —preguntó Yi Jeong
