Ella, una chica que se muda a Corea del Sur luego de ser expulsada en su escuela, adinerada, y mestiza, la azabache no se metía en problemas por gustó, solo cuando era necesario y necesitaba defenderse, pero jamás creyó que al entrar en Shinhwa le s...
La azabache miró el cielo desde la ventana donde estaba trabajando y noto algunas nubes grises en el cielo, la noche anterior le había enviado varios mensajes a Jun Pyo —de nuevo—, como era ya muy normal nunca fueron respondidos.
—Si pudiera contactarme contigo de nuevo... Quiero conocerte ahora, ¿seguirás siendo el mismo? —susurro
Te extraño, Jun Pyo.
—¿Qué es esto? El cocinero dormido en la mesa, la mesera triste que parece tener depresión —la voz del anciano que venía mucho últimamente la sacó de sus pensamientos
Ella y Chun Sik se levantaron con una velocidad impresionante:—Buenas tardes —saludaron ambos haciendo una corta reverencia
—¿Qué va a querer hoy? —preguntó Jan Di sonriendo ligeramente con curiosidad
—Yukhoe —respondió el hombre de alta edad sentándose
—Señor, aquí no vendemos eso —dijo Ga Eul haciendo un pequeño puchero— ¿por qué siempre ordena cosas que no hacemos? Solo pida algo del menú y ya
—Quiero yukhoe —repitió
Chun Sik se dirigió a la cocina a pasos rápidos teniendo a la azabache detrás de él.
—Pero es carne de ternera cruda... ¿Si quiera tenemos los ingredientes? —frunció un poco el ceño
—Si —empezó a cocinar con mucha disposición y concentración
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—¿Le gustó? —preguntó la de orbes ónix parándose firmemente junto a sus compañeros
—¿Qué si me gusto?, ¿acaso no viste el esfuerzo que hice por comerlo?, solo lo comí por educación —se levantó "molesto" de su asiento y agarro sus cosas
—Es bueno que le allá gustado —la pelinegra le dio una muy brillante sonrisa mientras se agachaba para recoger una moneda que el anciano había dejado caer
Él soltó una risita que, por un momento, le recordó a Ji Hoo:—Quédate la moneda, es tu propina —y sin más salió del restaurante desapareciendo de sus vistas
—Agh, odio que pida cosas que no tenemos. Ese hombre parece odiarnos —Ga Eul cruzó sus brazos molesta
—No nos odia —Kim guardo la moneda en su bolsillo
—¿Ah?
—Él solo quiere probar el potencial del chef, ver que tan bueno es y su capacidad para enfrentarse a nuevos platillos
