Capítulo 17

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-Willy, explícame qué es esto - Pidió Fargan, mirando a su contrario sin una expresión o con muchas expresiones a la vez, no se distinguían del todo sus emociones en su rostro y no era fácil saber cuál de las dos opciones era la correcta.

Fargan esperó en silencio una respuesta de parte del albino, sosteniendo la carta frente a él y mirándolo en busca de respuesta, apoyando su peso sobre una de sus piernas y posando su mano libre en su cintura, insistiéndole al albino al ver que este no contestaba o sólo balbuceaba frases sin terminar.

-Willy, ¿Qué es esto? - Volvió a insistir el castaño, observando atentamente al albino mientras este miraba la carta y pensaba en qué responder.

- E-eh... ¿Una carta?... - Contestó Willy con una sonrisa nerviosa adornando su rostro, intentando salirse con la suya, pero no lo logró, claramente. Fargan le miró con insistencia, quería que confesara que él había escrito la carta de amor, y si no era así pues que lo dijera.

-Willy, di la verdad, ¿Tú escribiste esta carta? - Preguntó Fargan, haciéndole al albino tragar saliva de forma nerviosa nuevamente.

Willy estaba entre la espada y la pared, se encontraba muy nervioso, no sabía que contestar ante el descubrimiento de su amigo. No sabía qué debería responder, quizás si respondía que sí podía ser malo, y si decía que no también. Retrocediendo un poco, pero sólo logrando que Fargan le dijera que no se fuera mientras se acercaba más a él. Fargan no era tonto, no lo dejaría ir ahora, necesitaba una respuesta.

-P-pero eso... Es una carta de amor, ¿No? - Preguntó Willy para ganar tiempo y hacerse un poco el tonto. Fargan asintió a su pregunta.

- Así es, léela si quieres - Ofreció Fargan, entregándole la carta en sus manos a Willy para que pudiera leerla. Willy hizo como si realmente la estuviera leyendo, pero sólo pasaba sus ojos por la hoja sin prestar atención, sólo prestaba atención a la mirada del castaño que se posaba intensamente sobre él.

- Pff-, Fargan, no seas tonto, claro que yo no escribí esto, ¿No ves que es súper cursi? - Intentaba convencer Willy, riéndose falsamente de la carte mientras mantenía en su rostro una sonrisa y una expresión egocéntrica, intentando actuar como siempre para no levantar más sospechas - Además, sabes que yo no soy de enamorarme ni el amor, y mucho menos de escribir cartas de este tipo - Agregaba Willy, intentando hacer dudar al moreno para que lo dejara en paz y pudiera liberarse de esa situación, aunque sabía que sería difícil, algo se lo decía. Había sido muy obvio en algunas cosas para dar a entender que el de tez blanca gustaba de su mejor amigo, saguramente era así.

Willy sabía que Fargan no se quedaría con sus palabras, tiraría del hilo hasta que fuera necesario, se podría tirar toda la tarde hasta que el albino escupiera la verdad, y lo sabía. Willy conocía a su amigo, y realmente habían veces que odiaba esa forma de ser suya insistente para su propio bien, pero aún así no podía evitar amarlo.

- Willy, di la verdad - Insistió otra vez Fargan, mirando fijamente al menor. Como supuso, él no dejaría a Willy en paz hasta que dijera la verdad, y Willy claramente no quería hacer eso, por miedo y por la pena que empezaba a darle el hecho de que Fargan descubriera que él había escrito semejante cursilería para él porque estaba completamente enamorado- ¿Dónde estuviste el jueves hace tres semanas? ¿Y con quiénes?- Preguntó también para ver qué contestaba Willy, sabía que le mentiría, y así fue, pero valía la pena intentar.

- ... Estuvimos... Yo y Vegetta, fuimos a tomar algo a un bar... Fargan, esta es la verdad, ¿Qué más quieres que diga? Si estás buscando a esa persona, te aviso que yo no soy, estás buscando mal - Decía Willy, y aunque no lo pareciera, poniéndose cada vez más nervioso que antes con cada mentira que iba diciendo.

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