Kuromaya

Te amo igual

pero yo solo tengo la culpa

porque te sigo amando igual
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"Por supuesto que lo haces por ti. Siempre se trata de ti . Yo solo-¡uf! " gruñe, la frustración inunda cada palabra. Aprieta los ojos con dos puños cerrados, tratando de dominarse. Pero las palabras se salen de control y se deslizan contra su pecho. "¿Sabes de lo que me arrepiento? Ser tu socio ".

Sus propios ojos se abren con sorpresa y desea más que nada rebobinar los últimos diez segundos.

Pero lo que pasa con el arrepentimiento está en los juegos de manos; cómo se desliza desapercibido, escondiéndose detrás de la palma, detrás de los dientes, detrás del corazón, hasta que ya está allí y todo lo que puedes hacer es ponerte al día. ¿Cómo llegó allí? ¿Cómo hiciste eso? Así que se sorprende incluso a sí misma cuando el arrepentimiento la golpea en el pecho en el mismo momento en que la mandíbula de Maya se abre, los profundos iris lavanda se oscurecen con un manto de dolor.

"Veo." Los labios de Maya forman una línea delgada, como la que Claudine acababa de cruzar, antes de apartar la mirada. "Entonces terminamos aquí".

Claudine solo puede ver la forma en retirada de Maya salir del estudio sin una mirada de pasada. Ya debería estar acostumbrada, después de todo, lo ha hecho desde que ha estado aquí. Pero esta es la primera vez que lo odia.

Claudine cae al suelo, los últimos momentos agotando la poca energía que le queda. "Maldición."

Lo que pasa con el arrepentimiento está en la ejecución. Una vez que esté hecho, no podrá retirarlo.

;;;Oye voces cuando dobla la esquina hacia la sala común, con la esperanza de tomar una manzana de la barra antes de regresar a su habitación. Pero se tambalea hacia el mostrador cuando encuentra a Maya sentada en el sofá, y no en su sillón favorito, bebiendo té y hablando con Mahiru y Junna. Está a punto de retroceder, pero Maya la mira y sus amigos la siguen.

"¡Oh, Kuro-chan! ¿Cómo estuvo tu práctica? Pregunta Mahiru. Se atreve a acercarse, pero se cuelga de los taburetes de la barra.

"Um-", traga saliva. Cuando los enfrenta, dos ojos la miran expectantes, mientras que uno está decididamente enfocado en su té. "Fue, estaba frustrado y cometí algunos ... errores".

Mahiru y Junna le ofrecen sonrisas reconfortantes. "¡Supongo que no eres perfecto después de todo!" Bromea Junna. Ella deja escapar una risa incómoda, sus ojos se clavan en Maya, cuya propia mirada está fijada en las manos en su regazo. "Bueno, estoy seguro de que podrás arreglarlo rápidamente. ¡Tú y Tendou-san siempre han sido bastante buenos para detectar errores y corregirlos de todos modos! "

Ella les ofrece una sonrisa educada. Claro, seguro.

"Disculpe," Maya interrumpe, agarrando su teléfono. "Necesito hacer una llamada. Tsuyuzaki-san, Hoshimi-san, gracias por el té y la compañía ".

Todos los ojos, incluido el de ella, observan a Maya incluso cuando comienza a alejarse de ellos.

"Oh, en cualquier momento, Tendou-san."