Izuku despertó a las 5 de la mañana, se encontraba cansado y su cadera le dolía, de pronto todos los recuerdos de la noche anterior le llegaron de repente. Este se encontraba boca abajo, desnudo y cubierto solo con una sabana por su cintura, oculto su rostro en la almohada muy avergonzado.
-Buenos días pecoso...-El alfa entro a la habitación, traía puesto un pantalon cómodo y en sus manos 2 tazas de café, las cuales coloco en el suelo, cerca de ellos, se apoyo en el fúton y coloco su mano en la cintura baja del pecoso.- ¿Estas avergonzado?
-Ka-Kacchan... no-no te burles...-se cubrió su rostro y solo separo unos dedos mirando al mayor, el rubio sonrió con picardia y se acerco mas dando un beso en las manos del peliverde.
-No me burlo... me pareces jodidamente tierno...-Izuku descubrió su rostro y le sonrió también, acercándose a los labios del rubio y dejando un beso en estos, aun se sentía extraño, pero a la vez sabia que ese era su lugar, junto al rubio.
-Gracias por el café...-susurro cerca de los labios del mayor, se sentó con cuidado y comenzó a beber, logrando relajar su cuerpo.
- Quien hubiera dicho que de esos labios iban a salir gemidos tan sexys...-el pecoso al escucharlo casi se ahoga, el rubio reía y acariciaba su espalda.- ya~ ya~ lo siento...
-Pensé que ibas a rechazarme... solo tuve la necesidad de decirte que sentía algo especial por ti, ja-jamas... jamas sentí ni estuve con alguien como contigo..-El pecoso se acerco apoyando su mentón en el hombro del rubio, este dio un beso en la mejilla del muchacho.
-Yo también me sentía extraño... pensaba que te asustaría, por lo que pasaste... pero... me alegra que seas el valiente en la relación..-ambos comenzaron a reír y terminaron de desayunar. Cuando estuvieron listos salieron del cuarto, al no encontrar al señor Yukaza, el rubio tomo de la mano al pecoso y lo llevo a la parte de atrás de la casa.
Ambos llegaron a los cultivos, tenían bastante variedad, lechuga, tomates, fresas,etc. El pecoso quedo maravillado y el rubio sonrió.
-Señor Yukaza.. vamos a ayudarlo, ¿que necesita?
-Hola chicos... por favor, ¿Pueden sacar las fresas que estén maduras?
-¡Si señor! -Izuku se emociono y fue delante, seguido de un rubio quien no le quitaba los ojos.
Comenzaron su trabajo y el pecoso estaba muy concentrado.
-¡Deku! Mira. Te encontré...-el rubio sostenía una fresa bastante grande, con una gran cantidad de hojas en su parte superior, el peliverde comenzó a reír.
-¡No soy así!
-¿Como que no? Es una fresa gordita, linda y pecosa como tu. -a continuación, el rubio le dio una mordida a la fresa y le guiño un ojo al menor.
-¡Ka-Kacchan! -se acerco para tratar de sacarle la fresa, pero el rubio se la puso en la boca.
-mmh~ tómala ~
Un avergonzado peliverde, se acerco tomando con sus labios el pedazo de fresa de la boca del mayor, el rubio sonrió cuando lo hizo caer en su trampa, logrando tomarlo de la cintura y besarle con un poco de pasión.
Izuku no era tonto, esperaba un poco aquello, paso sus brazos por el cuello del rubio. Ambos rieron entre besos pero no se separaron, se sentía correcto para ellos, se sentían seguros.-Wow... que espectáculo...-ambos se separaron al escuchar una voz desconocida. El rubio puso al pecoso detrás de el rápidamente al ver a una persona desconocida. Pero justo en ese momento el señor Yukaza se acerco.
-Tomura... ¿por que sigues entrando sin permiso? Ya te dije que no venderé. -el señor Yukaza se notaba molesto, y el rubio igual al sentir un aroma a alfa venir de aquel desconocido.
-Lo siento señor. Vi a estos dos y pensé que alguien mas compro las tierras..
-yo nací aquí..-dijo el rubio con enojo, detrás de el,un pecoso se asomaba.
-Oh... ¿eres un Bakugo? ¿Que tragedia la tuya no?...-a ninguno le gusto el tono que uso.- ¿Y ese bonito omega? Dudo que sea tu hermanito... supongo que es tu pareja, aunque no veo una marca en su cuello.
Bakugo gruñó volviendo a ocultar a su omega.
-Es mi pareja, ¿que te importa a ti si esta marcado o no? El no es un objeto para marcar..
Izuku al escucharlo sonrió detrás de la espalda del rubio. En cambio, el tipo de rostro extraño sonrió de una forma escalofriante.
-ya veo...-el señor Yukaza se molesto y se puso en medio de ambos.
-Ya es suficiente, sal de mi propiedad por favor...-el otro sujeto levanto sus manos y camino fuera, no sin antes darle una buena mirada al omega escondido.
-¿Estas bien? -hablo finalmente el rubio girandose y tomando ambas mejillas.
-Si kacchan...-El pecoso le dio la sonrisa mas hermosa del mundo, el rostro de Bakugo se puso muy rojo, lo abrazo casi aplastandolo contra su pecho.
-Nadie te hará daño maldito enano...-Izuku dio una pequeña risa. Aunque dentro de el, tenia un muy mal presentimiento.
-Ka-Kacchan...y si.. ¿llegan a encontrarme?.. no tengo familia, lo único que me quedo fue mi apellido.. Midoriya...-Kacchan lo miro y pensó.
-Podemos empezar por ahí.. ¡buscar a tu familia! -Deku comenzó a sentirse nervioso pero feliz.
-Okey... ¿Me explicaran de que hablan?
Ambos se giraron viendo al señor Yukaza, seguramente los habían escuchado y ahora debían contarle la verdad, el pecoso quería hacerlo. Encontrar algo sobre su familia era un gran paso para su libertad y poder estar a salvo con su alfa sin necesidad de ocultarse.
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Hola de nuevo gente💜
Puede ser que pronto tarde un poquito en actualizar, pero estos días tratare de seguir adelante esta historia 💜
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Una Joya Viviente (BakuDeku) [PAUSADA]
RomanceIzuku Midoriya es un omega el cual vivió casi toda su vida como la joya del harem de un millonario. Su belleza es majestuosa y única, es una joya para ser vista pero no tocada. Pero su vida cambiara por completo con la llegada del guardaespaldas de...