Prólogo.

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Vacío.


Hay sitios a los que regresamos un millón de veces, aunque no debamos regresar. Hay lugares a los que volvemos específicamente para rompernos. Son recuerdos, personas o sentimientos.

Mi lugar es un cuarto oscuro, frío y solo. Incluso diría que de no ser por las circunstancias sería el lugar perfecto para vivir  pero, ese es el punto de todo esto.

Siempre que entró en el, me veo envuelta en toda esta oscuridad, es tan asfixiante, que a veces siento como si en ese lugar habitarán mis demonios, quienes están hambrientos y solo quieren que lleve a cabo la idea que tanto analiza mi cabeza.

A medida de que van pasando los minutos, más me va consumiendo, y es ahí donde entiendo porque nunca olvidé lo que se siente.

Me he rendido muchas veces, pero muy pocas termino aquí, ya que cada vez que entro no encuentro como salir y está no será la excepción.

Diario de un suicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora