O.S - Volkacio, Gustacio, Jackacio, etc

Volkacio - 🌸 Dreams can come true 🌸

Caminó por la sombra en el parque, buscando algún banco para sentarse.

Visualizó uno de madera, debajo de un árbol, bajo la fresca sombra.

Se sentó dejando su maletín a un lado, y acomodó su mochila sobre sus piernas, abriéndola y sacando de ella su libreta de dibujos, junto a su lápiz HB.

Suspiró formando una dulce sonrisa en sus labios, cerrando sus ojos disfrutando la suave brisa remover sus cabellos.

Giró el lápiz entre sus dedos y apoyó la punta en el blanco papel y comenzó a bosquejar sobre él, dejándose llevar por lo movimientos de su mano.

Como siempre, sin darse cuenta, había dibujado el rostro del mismo hombre, lo más extraño es que nunca le había visto en la vida.

Su cabello iba en punta, sus ojos eran de distinto color y sus labios pequeños adornaban su marcado mentón.

Era un rostro distinto al que estaba acostumbrado a dibujar, pero le encantaba. Podía admirar ese retrato durante largos períodos de tiempo sin cansarse de él.

Se quedó viéndolo, acariciando los suaves trazos que había realizado. Sonrió y guardó la libreta nuevamente, levantó su muñeca a la altura de su rostro observando la hora, tenía 20 minutos para llegar a su entrevista de trabajo, no quedaba muy lejos de donde estaba.

Sujetó su maletín y acomodó su mochila en la espalda, caminando a paso lento y disfrutando de lo fresco de los árboles.

En su mente, imaginaba que se sentiría que esa persona fuera real, como reaccionaría, su personalidad. Una cálida sonrisa se posó en sus labios en solo pensar en eso, sería un sueño, aunque era consciente de que eso era imposible. Aún así, mantenía esa esperanza.

Entró al edificio saludando a la recepcionista e indicando la razón de su visita, con una dulce sonrisa la joven le indicó hasta dónde debía ir.

Asintió recibiendo las indicaciones y emprendió su camino al elevador, marcando el piso, y suspirando al ver las puertas cerrarse.

No era la primera vez que cambiaba de trabajo, ni la primera vez que asistía a una entrevista, aún así su corazón latía con fuerza y su pulso comenzaba a fallarle.

Llevó una mano a su pecho, cerrando sus ojos y respirando buscando relajarse. Los abrió al oír el sonido de las puertas abrirse y bajó relajando su agarre en el maletín que llevaba.

Sus zapatos resonaban en el silencioso pasillo, una suave música acompañaba al compás de su taco.

Con su mano libre acomodó su saco y corbata, deteniéndose en la gran puerta que estaba al final del pasillo, una chica de negros cabellos, le dió el permiso a pasar dentro de la oficina, pidiéndole que espere al CEO, que no tardaría en llegar.

Agradeció y abrió la gran puerta, no estaba sorprendido con lo que había detrás ella, una habitación amplia con un escritorio en el centro y, detrás de él, un ventanal gigante que dejaba unas hermosas vistas a la ciudad.

> Sería hermoso dibujar algo así - Pensó.

Buscó asiento en el amplio sofá de cuero negro, dejando su mochila a su lado y el maletín en el suelo, a un lado de sus pies.

Se quedó observando el lugar, por los muebles y decoración, pudo deducir que la persona dueña de la oficina, era alguien a quien le gustaba lo lujoso, lo llamativo, digno de alguien extrovertido.

Así imaginaba al hombre que solía dibujar, alguien con esas características, no pudo evitar sonreír.

Tomó su celular, abriendo la cámara frontal para revisar que tanto su cabello como ropa estuviera en orden, tal y como le gustaba.