Doble Cara (Kookgi)

Capitulo 7

― Pero... ― Yoongi sintió pánico y empujó al azabache con sus dos manos ― ¡Que haces! ― grito sorprendido pero con miedo.

Jungkook por su parte, lo ignoro y cogió el plato para después tirarlo en el piso.

Yoongi parpadeó asustado por el fuerte ruido que había causado el plato. ― ¿Por qué hiciste éso? ―

Sorprendido, volteo para mirar a Jungkook quién tenía las pupilas dilatadas y que no dejaba de mirarlo.

― Cállate por un momento ―

Yoongi dejó de hablar y vió cómo Jungkook seguía mirándolo con muchas ansias y desespero.

Sin saber que hacer o decir, volteó a su derecha y vió el plato roto con la comida regada en el suelo. Sí su madre habría visto éso, de seguro lo habría castigado por dos semanas y lo obligaría a lavar los trastes sucios durante su castigo.

Pero para su buena suerte, él no fue quien lo había tirado y ahora se preguntaba por qué estaba preocupado si de todos modos su madre no estaba en esta casa o prisión como lo había nombrado hace unos dias. Trago saliva y cuando estaba por soltar un suspiro, sintió una mano en su barbilla.

― Me estás volviendo loco ― Con la voz profunda y ronca, hablo el azabache.

Con su dedo pulgar, Jungkook tocó el labio superior de Yoongi hasta el labio inferior, el de ojos gatunos por su parte empezó a sentirse incómodo por los toques del azabache y con mucho cuidado, se alejó.

Jungkook tenía ahora la mirada dura, con la mandíbula aún apretada, se alejo de Yoongi y camino hacía la puerta de la salida, no sin antes haber dejado una orden a Yoongi.

― Limpia el desorden ―

― ¡No fuí yo quien tiró el plato! ― Gritó Yoongi con mucho enojo.

Pero fue de nuevo ignorado al ver que Jungkook azotó la puerta antes de salir.

― ¡Es injusto! ― Volvió a gritar y se paró de la cama para dirigirse también a la puerta.

Tomó el pomo de la puerta y trato de abrirla, tenía seguro y con todas sus fuerzas golpeó con sus manos hechas puños.

― ¡No puedes hacerme esto!, ¡Jungkook! ― Siguió golpeando y tratando de abrir la puerta pero era imposible.

― ¡Serás cabrón!― Se dirigió enojado al baño y cogió dos rollos de papel para de nuevo regresar dónde se encontraba la comida regada.

― Como recojo ésto... ― sé rascó su cuero cabelludo y frustrado se puso de rodillas para recoger los pedazos rotos del plato.

― Nunca ayude a mí madre con la limpieza... ― Frunció el entrecejo y soltó los pequeños pedazos del plato roto. ― ¿Por qué debería hacerlo entonces? ni quién fueras mí madre, imbécil ―

Escupió con mucha rabia y se sentó en el suelo mientras pensaba. No obedecer a Jungkook era muy peligroso, sería muy suicida de su parte pero quién rayos se creía el para darle órdenes.

Pero por otro lado debía admitir que tenía mucho miedo, miedo al volver que le hiciera lo mismo cómo hace rato y ahora sí nunca ver a su familia.

Tocó su cuello con sus delgadas manos y recordó como estuvo a punto de morir. ― Sólo por está vez... ―

Cogió un rollo de papel higiénico y cortó un gran pedazo suficiente para poder coger la comida en el suelo. Siguió con el mismo procedimiento durante varios minutos y cuándo estaba por recoger los pedazos del plato roto, sintió sus mangas de la camisa bajarse, con un suspiro de cansancio se incorporó hacía atrás así quedando de rodillas y poder subir las mangas mientras que un mechón de cabello caía en su frente.