Doble Cara (Kookgi)

Capitulo 5.

― ¡Eres un maldito mentiroso! ―

Yoongi no tuvo tiempo de seguir ofendiendo al azabache, por el golpe que recibió en la mejilla.

― ah, ah, ah, no aceptó tú horrible vocabulario muñeco ― Alzó su mano para mostrar su dedo índice en negativa, moviéndolo a ambos lados de forma reiterada.

Con un ardor insoportable y el cabello desordenado, Yoongi se tocó su mejilla y volteo de la mala gana para mirar a Jungkook con mucho odio.

― No me mires así, tú fuistes quien me faltó el respeto ― El azabache sonrió mostrando sus dientes de conejo y bajó sus manos a su cinturón para sentir sí estaba bien puesto.

― Por qué me trajiste aquí ―

Esta vez Yoongi habló calmado y cortante para no recibir un golpe, aún que por dentro estába echando lumbre.

― ¿Tienes hambre? puedo decirle a Baekhyun que venga a dejarte algo de comer ― 

― No te pedí comida, quiero saber por qué me trajiste aquí ―
Yoongi aún seguía mirándolo con odió y espero paciente la respuesta.

― ¿No es obvio? el lugar donde estabas, apestaba horrible y además no veo nada de malo que- ―

― ¡No me refiero a eso! ¡Quiero saber por qué carajos estoy aquí!

Yoongi había gritado y sin importar las consecuencias qué recibiría, interrumpió a Jungkook.

Su sonrisa de conejo despareció, Jungkook dió la vuelta y camino con su semblante serio con el pálido, una vez que se paró enfrenté de Yoongi, Con su mano tomó fuertemente el cabello y lo arrastró afuera de la cama para dejarlo en rodillas.

― Me vuelves a interrumpir una vez más y no respondo ¿Entiendes? ― 

Jungkook sin soltarlo, se inclinó un poco para mirarlo con su mirada filosa y yoongi asintió a regañientes con sus manos puestos en el brazo del azabache para que pudiera soltarlo.

― Muy bien gatito, entonces... ¿Tienes hambre? ― Sonrió suave aún sin soltar al pálido.

Yoongi ahora odiaba mucho la sonrisa que mostraba el azabache, antes le parecia lindo pero ahora le disgustaba, pasó saliva y asintió no muy convencido.

― Perfecto muñeco, regreso después y  más vale que te portes bien, no me hagas perder la jodida paciencia ¿sí? ―

Yoongi no respondió y solo asintió. Jungkook guiñó un ojo y soltó al pálido para caminar hacia la puerta y salir.

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Cuando Jungkook salió, Yoongi se quedó arrodillado pensando lo que acaba de suceder, tenía que tener mucho cuidado sí quería salir vivo y ver a su familia una vez más. Jungkook parecía ser una buena persona, pero para su mala suerte no lo era.

Se levantó con mucho cuidado al sentir dolor en sus rodillas, se paró un momento para ver y esté estaban rojos por las raspaduras que tenía.

― No sabes cuánto te odio, imbécil ― Susurro bajito para que nadie pudiera escucharlo.

Con una mueca de dolor se sentó al borde de la cama y con sus dedos tocó un poco sus rodillas lastimadas, bufó y maldició a Jungkook.

Pero por un momento sí tenía miedo, no solo por su mirada ni por su carácter, no, o bueno si, pero era por ver cómo Jungkook había matado a la pobre chica sin ningún tipo de remordimiento.

― Toc Toc, permiso pero voy a pasar ―

Yoongi aún molesto, no dijo nada y solo miro el chico que traía una gran bandeja de comida.