En donde Yoongi junto con su familia van al súper a comprar la despensa y Yoongi se queda en el auto mientras espera a su familia haciendo las compras.
En donde Yoongi por curiosidad miraba la camioneta Chevrolet express negro que se estacionó a un...
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Jungkook sonrió ladino y camino cerca donde se encontraba Yoongi y la femenina; metió sus manos en sus bolsillos sin dejar de mirar a la mujer quien está se encontraba con la cabeza baja por el miedo.
Vernon salió por unos minutos y regreso con una silla de metal en color negro, se acercó a su jefe y con mucho cuidado lo coloco detrás del azabache.
Jungkook sin quitar su sonrisa, cogió la silla para sentarse en ella poniendo sus manos a cada lado de sus muslos con las piernas abiertas.
― Mí querida y hermosa Hwasa, que milagro de verte por acá ― río sarcástico y acercó más su rostro a la pelinegra quién se encontraba sentada en el suelo.
― Tus perros fieles fueron quien me trajeron aquí a la fuerza ― soltó con brusquedad y odió sin levantar la cabeza.
Jungkook soltó una risa sarcástica y cogió un mechón de cabello de la pelinegra para jugar con ello. ― Oh, una disculpa de parte mía por interrumpir tus servicios de ramera ―
La pelinegra levanto la cabeza con mucho desprecio y miro el azabache quien la miraba con una mirada malévola pero con diversión.
― Eres un maldito Jeongguk, que me haya acostado contigo una vez no significa que soy una ramera imbécil ― Hwasa susurro bajito, suficiente para que Jeongguk la escuchara y se movió atrás con fuerza para no estar cerca del azabache.
Yoongi no era sordo y para su desgracia había escuchado claramente lo que dijo Hwasa, con sorpresa levantó la cabeza y miro a la pelinegra quién ella también no dudo en regresarle la mirada.
Yoongi retiró su mirada de Hwasa cuando sintió una mirada que pertenecía de Jungkook, bajo la cabeza con temor al ver esos ojos penetrantes y paso saliva cuando escucho un pequeño grito de Hwasa.
― Mida tus palabras, perra ― Susurro Jungkook y jalo con fuerza el mechón de cabello de Hwasa sacándole un grito de dolor, sonrió de lado diabólicamente después.
― ¡Dime que es lo quieres para irme ya! ― Sin soportar un minuto más de dolor, grito con frustración y subió su mano izquierda para detener a Jeongguk.
― Quiero mí dinero de vuelta y no me toques las pelotas con que no sabes de lo que estoy hablando puta ―
Está vez Jungkook hablo con voz escalofriante, soltó el mechón de cabello para tomarle del cuello y apretar un poco.
Hwasa frunció las cejas por el repentino cambio del azabache, primero parecía como si todo le daba gracia de lo que hacía o decía, pero ahora tiene un aura fuerte que daba escalofríos con solo mirarlo.
― Choi... Choi gastó todo el dinero en... apuestas... ― subió sus manos tratando de detener el brazo del azabache que hacía presión a su cuello.
― Me importa 3 hectáreas de mierda si se gasto todo mí dinero en apuestas o no, yo quiero mí jodido dinero ― Soltó a Hwasa con brusquedad y se levantó de la silla para meter su camisa adentro de su pantalón.
