Día 4.

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Mientras me miraba en el espejo la mañana a la golpiza de Ethan podía notar una leve hinchazón en mi mejilla y notaba como mi labio inferior estaba inflamado y un poco más rojo de lo normal. Aún no lograba asimilar todo lo que había pasado la noche anterior, jamás había estado en alguna pelea así y me daba miedo el solo hecho de pensar que aquellos chicos universitarios podrían volver.

Ayer por la noche luego todo lo ocurrido me había ido sin avisarle a mis amigas quienes me acompañaban. Tenia cientos de llamadas perdidas y mil mensajes de cada una de ellas. Pero aún asimilaba todo como para responder algo.

(...)

Luego de haber analizado las cosas y fumarme casi una cajetilla completa de cigarrillos, golpeé la puerta de la casa de Cristina, nadie abría por lo que me decidí por arrojar pequeñas piedras a la ventana de Cris.

Iba ya por la tercera piedra cuando el sonido de la puerta abriéndose me detuvo en seco quedando en la posición la cual tiraría la siguiente piedra.

— ¿Cassie? — pregunta Vinny aún dormido.

— Vinny...— dije arrojando la piedra a un costado.— ¿Esta Cris? — sonreí.

— Esta dormida... ¿Qué haces tan temprano aquí?— pregunta rascándose un ojo.

— Pues son las dos de la tarde.— reí.

Mientras reía comencé a observarlo, estaba con un pantalón gris que al parecer era su pijama, se encontraba sin nada arriba por lo que podía ver su abdomen marcado y suspiré.

— Esta en su cuarto.— dice abriendo más la puerta para que yo logre entrar.

Sin querer seguí mirando su abdomen haciendo que se diera cuenta y fue cuando comenzó a reír bajo.

— ¿Tienes alguna excusa que por haberme dejado ayer? — preguntó, deje de mirar su rostro y entre.

— Lo lamento, te fuiste por un momento y yo solo me fui.— dije encogiéndome de hombros.

— Tenia ganas de seguir bailando.— sonríe y él cierra la puerta tras de mi.

— Yo también pero ¿bailaste el resto de la noche con Emma? — pregunté intentando cambiar de tema.

— Sí...— se acerca más.— Pero ella no es mi tipo.— coquetea.

Lo único que hice para responder ese coqueteo fue sonreír o al menos intentar hacerlo ya que una parte de mi mejilla aún seguía doliendo. Vinny era un año mayor, cada vez que iba a casa de Cris, él nunca estaba o si estaba simplemente se escondía en su habitación con su música a todo volumen.

Llegué al pasillo que daba a la habitación de Cris y entré sin golpear. Ella seguía dormida así que salte sobre ella haciendo que gimiera de dolor.

— Estúpida, estaba soñando.— dijo quejándose y empujándome a un costado de la cama.

— Cris, ¿porqué tu hermano es tan sexy?— dije acurrucándome a su lado con las frazadas.

— Porque mamá y papá lo hicieron con amor.— responde y me mira.— ¿Donde te metiste ayer? Estábamos preocupados.

— Tengo que confesarte algo.

— ¿Qué pasa? — me mira preocupada.

— Ethan.

— ¿Te hizo daño?¿Porqué tienes...— pone su mano sobre mi mejilla y se la quito.

— No, no fue él.— dije y me senté en la cama.— Lo estaban golpeando cuando lo encontré, juro que traté de ayudarlo pero termine siendo empujada al piso y este golpe en mi cara que me hizo un corte en el labio.

— Si, ahora que te observo puedo notarlo.— dice ella sentándose al igual que yo.

— La cosa es que luego de todo, me dijo que llamara a su hermano.— hice una pausa.— No sabia que tenía un gemelo.

— ¿Qué?¿De que hablas?

— Ethan, tiene un gemelo.— sonreí.— me hizo llamarlo y llegó unos minutos más tarde.

— Genial.— dice volviéndose acostar.— Uno para ti y otro para Alice.

— Que chistosa.— dije sarcástica.— Estaba pensando...— me interrumpe.

— ¿Piensas?

— Claro que si, tonta.— reímos.— Escucha, estaba pensando que tengo cien días pero aún así, ¿cuentan los días que no lo veo?

— Tienes que hacer de todo para verlo, si pierdes in día será tu culpa y tu problema.— se encoge de hombros.

— Malditas.

— ¿Te hizo daño ayer?— pregunta cambiando de tema.

— No, trato de ayudarme cuando el chico me tiro a la arena.

— ¿Qué le dirás cuando lo veas?

— Si no me habla, tendré que hablarle yo.— dije y me acomodé.

— Haz que cambie su forma de pensar.

— Si, lo sé.

— Aunque parece que otra persona quiere algo contigo.— ríe.

— ¿Qué?¿quien?

— Vinny.— susurra.— Anoche cuando te fuiste, te busco por todos lados y no quiso seguir bailando.— sonríe.

(...)

Llegue a mi casa luego de visitar a Cris, mamá se encontraba haciendo la cena y luego de charlar y hacer las típicas cosas familiares, fui a mi habitación y pensar de como había perdido otro día mas en el que pude haber conquistado al idiota de Ethan. Aún así quería saber como se encontraba, aunque no tuviera mi número ni yo el de él, seguía esperando que a mi celular llegara algún mensaje de su parte.



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100 Días Para Enamorarlo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora