𝘚𝘰𝘯𝘳𝘪𝘦

ꕤ 01

Algunos creen que sus vidas son muy difíciles, que Dios no siempre es justo y les dan más cargas de las ellos podrían aguantar, pero Park Sunghoon definitivamente no era una de esas personas, él solo era indiferente a su "fácil vida".

Claro estaba que su vida no había sido color de rosas pero, tampoco fue una por la cual quisiera echar a llorar por ser una pesadilla, cada quien decide con que ojos ver sus cargas y Sunghoon decidió verlas con desprecio.

—Esto es una porquería— Se decía a sí mismo, sentado en un lindo sillón, observando cómo una docena de personas caminaban a su al rededor buscando hacer un trabajo impecable frente a los ojos de hijo del Director General.

Oh no, respirar se a convertido en un trabajo muy arduo para él. Anhelaba que esto terminara pronto y poder regresar a su cómoda cama y dormir toda lo que resta del día.

Sunghoon no era un chico retraído ni intimidado, solo le costaba un poco de trabajo ser la primera persona en entablar una conversación con alguien, su ser introvertido no se lo permitía y mucho menos esa cara, que si, era hermosa con facciones finas, piel tersa y tan blanca como nieve y encantadores lunares pero que podría congelarte con solo una mirada de esa fría mirada.

Sumado a todo esto, estaba su entorno, creciendo en una de las familias más poderosas de Seúl los Park un corporativo de construcción, dueños de varios edificios, centros departamentales e inmuebles en la ciudad, siempre teniendo la mejor educación y el mejor círculo social con "amigos" seleccionados al rededor de el que, cumplían todos los caprichos de este.

Tampoco era de fiestas, alcohol y mujeres, eso era para personas lentas que no sabían cómo administrar su tiempo, dinero y conexiones. Era más que esas cosas que no sabían pensar con la cabeza de arriba.

—Estúpidos—bufa.

Por eso Sunghoon era una persona arrogante, petulante y altanera.
Por supuesto que como el gran heredero de la corporación Park debe de mostrase digno ya que todos esperan la perfección de él y no debe dejarse pisotear por nadie pero, una cosa es ser apto y otra una basura humana sin reciclo.

—Hey tú, agua, ahora. —Le dice al primer trabajador que se encuentra.

—U-um, si claro.— y así corre el pequeño trabajador con paso apresurados.

Sunghoon suspira pesadamente.

—Aquí tiene— Sunghoon sostiene el vaso cristalino por un momento y luego que se vuelve a dar, fue tan rápido que el agua se derramó en el pequeño trabajador.

—Asco— se para y camina a la oficina principal.

El agua caliente era asquerosa, solo en frío era aprobatorio tomarla, pero en este momento se encontraba con calor, la temperatura de medidos de mayo era fatal.

"No falta mucho para que la junta de padre termine" piensa vagamente.

Quiso reír por un momento por la expresión tan cómica que obtuvo del pitufo, sus ojos abiertos de par en par se miraban incluso más grande de lo que ya eran.

—¿Se puede tener el cabello teñido en la empresa? Bueno, supongo que ya somos más liberales— "tenía lindo trasero" piensa.

Después de 6 años pude tener la valentía de publicar una historia, espero que le guste y la disfrute a quién quiera que la lea💕