Mientras esperaba en aquellas mesas de la tienda conveniencia que vio un día anterior observaba a la gente pasar hablando entretenida en sus teléfonos o caminando apurados. Se dejó llevar por la noche y el ambiente calmado y relajante del lugar sin notar a quien tenía enfrente.
—¿Sunghoon? ¿Qué haces aquí?
Jaeyun se encontraba tomando de la mano a el pequeño viendo con sorpresa a Sunghoon que se levantaba de su silla.
—Vine a hablar contigo, es algo muy importante.
Le dijo con la cara más seria que pudo aunque falló, ver a Jaeyun tomando la mano de un pequeño niño le dio ternura.
Jaeyun sin decirle más se puso de cuclillas para hablarle al pequeño Hoyeon.
—Cariño, adelántate si, en un momento iré a comernos ese delicioso jajangmyeon .—Hoyeon asintió y le dio un besito en la mejilla.
Ambos observaron cómo Hoyeon se alejaba.
— Y bien, ¿que te traer por estos lados de la ciudad?
—Primero, quiero disculparme.
—¿Porqué?
Sunghoon recordó que Jaeyun no sabía nada de su misión secreta de espía así que dijo lo primero que se le ocurrió al momento antes de cagarla más.
—Ah, por molestarte tan noche.
—No te preocupes, no hay problema. — le sonrió cálidamente.
—Y segundo, me gustas.
El ambiente cambió drásticamente, el nervioso Sunghoon no podía quitar la mirada de la sorprendida mirada de Jaeyun.
Hubo un silencio sofocante. Pero Sunghoon logró exprimir lo último de valentía que tenía.
—¿Quieres salir conmigo?
Dejo que su corazón hablara. Era ahora o nunca, sabía que ambos se querían, lo decían las acciones, sus miradas y las sonrisas que se dedicaban. Y también sabía que Jaeyun pondría una pared más alta que la que ya tenía después de escuchar que lo quería.
—Sunghoon creo que ya pudiste observar al pequeño que estaba aquí hace un momento y al ver tu reacción tan serena y como llegaste hasta este lugar creo que ya sabes quien es.
Jaeyun intuyó que Sunghoon había investigado de él, no era algo tan loco sabiendo todo el dinero y conexiones con las que cuenta Sunghoon. Sinceramente no le tomo importancia de todas maneras así es como el mundo se mueve, con dinero y conexiones.
—No puedo Sunghoon, mírame y mírate, mira donde vivo, mira mi educación, no tengo en qué caerme muerto, no puedo estar contigo.
Mientras salían las palabras de su boca sus ojos se llenaban de lágrimas bañando su linda carita, tuvo que contenerse para no tener una diarrea verbal enfrente de Sunghoon y restregarle en la cara todas las razones porque las que no podían estar juntos pero en su corazoncito tenía la esperanza de poder estar toda la eternidad con Sunghoon.
—Jaeyun te estoy viendo, te veo a ti, a tu corazón y tu ser tan puro, tu linda carita y tu hermoso cuerpo, no me interesa lo demás el dinero, educación y las demás personas se pueden ir al carajo, por favor.
Tomaba un paso cada ves que observaba las lágrimas de Jaeyun caer por sus mejillas.
Sunghoon lo acerca a sus brazos y lo envuelve en un tierno abrazo que fue correspondido inmediatamente.
—Por favor Jaeyun, ¿tú me quieres?— le pregunto cerca del oído causándole escalofríos.
—Si...—asentía limpiándose las lágrimas y con sus orejas calientes y sonrojadas.
—¿Me das una oportunidad?
Sunghoon lo observaba con ojitos de cachorrito.
—¡Si!—se envolvió a un más fuerte entre sus brazos.
Jaeyun no pudo pensar más, mando todo al carajo cuando vio los ojitos de Sunghoon solo espera que todo salga bien para él y los que quiere.
Estando sus cuerpos tan cerca, Sunghoon sintió el impulso de sentir los labios del contrario, no lo pensó mucho y se abalanzó hacia ellos.
Jeayun sorprendido se dejó derretir al contacto de los labios que tanto ansiaba tocar y le correspondió al instante.Fue un momento mágico todo al rededor quedó en silencio y el tiempo no fluyó más, ambos a un ritmo tranquilo pero sediento de más, ambos esperando estar entren sus labios por toda la vida que les queda.
—Sunghoon, este es Hoyeon, él es... um... Cómo un hermanito para mí, Hoyeon, este es Sunghoon, um... él es...un... compañero de trabajo.
Jaeyun estaba sudando de nervios.
Mala idea invitar a pasar a Sunghoon se dijo a sí mismo pero de verdad quería estar más tiempo con él y de todas maneras Sunghoon y Hoyeon algún día tendría que conocerse.
Así que allí se encontraban sentados en la pequeña sala del departamento de Jaeyun.
Ambos Sunghoon y Hoyeon se observan detenidamente mientras que Jaeyun se limpiaba las manos sudadas en su pantalón preocupado.
Ambos se tomaron de la mano.
—Mucho gusto yo soy el novio de Jaeyun.
—Un placer yo soy su hijo.
"No puede ser" suspiro Jaeyun.
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𝘚𝘰𝘯𝘳𝘪𝘦
RomanceSunghoon un atemorizante y arrogante heredero y Jake un pequeño rayo de sol, trabajador y humilde con un pequeño y maravilloso secreto, colisionan en el recorrido de la vida, ¿Qué puede pasar? Si ellos solo tratan de sobrevivir un día a la vez. ꕤ...