𝘚𝘰𝘯𝘳𝘪𝘦

ꕤ 15

6 años después.

—Cariño, hoy llagaré unos minutos tarde, tengo una reunión larga hoy.

—No te preocupes amor, conduce con cuidado.

Sunghoon corrió con Jaeyun para darle su dosis de besos matutinos.

En realidad Sunghoon se encontraba sumamente enojado, había tomado unos meses para trabajar desde casa, pero los incompetentes de sus empleados no podían realizar su trabajo bien cuando el presidente no estaba por los alrededores así que hoy tenía que visitar la empresa perturbando su tiempo familiar.

Pobres trabajadores tendría que soportar al Gerente general con mal humor, solo Heeseung o Jongseong podían calmarlo repitiéndole que Jaeyun y los niños lo esperaban en casa o cundo se ponía pesado llamaban a Jaeyun para que lo regañe, aunque su personalidad había mejorado mucho aun tenía sus arranques de idiotes cuando se encontraba lejos de su querida familia.

Y es que lo consumía en el alma la angustia el tener que dejar a su lindo esposo junto a sus dos hijos pequeños. Aunque no se encontraba completamente solo, tenía a cocineros y niñeras para sus hijos, pero aún sabiendo eso el quería estar en todo momento con su familia y más cuando Jaeyun tenía que navegarse con un bebé de 3 años, su Sungjae que era una pequeña bolita llena de energía, el pequeño corría por toda la casa pronunciando palabras incoherentes para todos, solo Hoyeon podía entenderlo y servía de traductor y una pequeña bebe de 2 meses, Saeroon lloraba cada vez que era separada de su papi, tenía que sentir el calor de sus padres si no gritaba con todo lo que sus pequeños pulmones le permitieran.

—Yuni, me llamas cualquier cosa, no salgas de casa y deja que la Señora Han haga el almuerzo hoy.

Lo tomaba de las mejillas besando repetidas veces sus labios, recibiendo una risa de parte de Jaeyun que cargaba a Saeroon.

—Tranquilo estaremos bien hoy vendrán nuestros padres a acompañarme.

—Papá se nos hará tarde, hoy tenemos que pasar por Joowon.

Decía Hoyeon dándole besitos de despedida a su hermanito junto con un "Pórtate bien" revolviendo su cabello acercándose a su papi y hermanita para darle besos en sus mejillas de despedida.

Hoyeon adoraba a sus hermanos, los quería tanto que cuando se enteró de Sungjae lloro por una semana completan diciendo que protegería a su hermanito de todo lo malo de este mundo.

—Yeoni, ¿ya le diste de desayunar a Layla?

—Si, comió antes que nosotros.

Gritaba Hoyeon desde la puerta.

Hoyeon ahora con sus 12 años era un niño maduro, responsable, fuerte, inteligente y sobre todo feliz.
Sonreía con frecuencia y reía de todo aunque tenía una personalidad seria y reservada con extraños.

Sunghoon tomo a Sungjae de los brazos para llevarlo a despiste de ellos a la puerta.

—Nos vemos más tarde cariño.

—Nooo, ¡papi no se vayan!

—Mi amor, no llores llegaremos en nada, ¿si? Cuida mucho a tu papi y hermanita.

El pequeño Sungjae asiente limpiando sus lágrimas en el traje bien arreglado de Sunghoon restregando de un lado a otro su carita en el cuello de este que no le dio importancia en lo absoluto solo se encargaba de dar besitos en la frente del pequeño y acariciar su espalda para calmarlo.

—Muy bien, entonces traeré pastel después del trabajo.

—¡Pastel! — Sungjae se levanta rápidamente del cuello de su papá con una gran sonrisa.

—¿Que celebramos? —pregunta Hoyeon curioso.

—Nuestra felicidad.

—Entonces llamaré a los chicos para celebrar juntos y le diré a nuestros padres.

—Me parece perfecto, ya nos vamos amor.

—Nos vemos en la tarde papi.

—Tengan cuidado, aquí los esperaremos.

Antes de subirse al auto con Hoyeon, Sunghoon tomó a Jaeyun de la cintura para darle un casto beso.

—Te amo.

—Yo también te amo.

Ambos sonrieron en el beso, sintiendo que sus sueños más grandes eras cumplidos solamente para poder observar la felicidad infinita que sentían en esos momentos.

Ahora si, ya dio fin, tan tan, keut 🎬

(๑•́ ᎔ ก̀๑) Les doy muchas gracias de nuevo 🌸 cuídense mucho y nos vemos en la nueva historia 💕