La Peor Bruja ☽ Hija de la Noche ⚝ Historia de Nyx Moon Hardbroom

IV.❁ La bruja prepara un banquete, saca del horno...

A los niños de mazapán 🍭🎃

—ENGELBERT HUMPERDINCK, (Hänsel und Gretel. Acto I, Escena III)

OCHO AÑOS ATRÁS

«...pueden llevarte a donde quieras, cuando quieras, sin contemplar la lejanía»

La idea de los 'portales' comenzó un verano. Semana a semana, el anhelo de la pequeña Nyx chispeó. Sentada y callada, aguardó en el umbral, no deseaba otra cosa que ver el pomo girarse y recibir a su madre.

—¡Venga ya!, levántate. ¿Qué te he dicho?, pareces un cachorrito faldero. —Los enfados de la tía amainaban la fuerza con la que Nyx siempre se aferraba sobre la alfombra. No quería ser levantada, ese era su lugar para aguardar la inminente llegada de Hecate—. ¡No hagas 'ridículos'!, no seas pringada.

Como lloriquear, y ocasionales episodios inquietos que despojaban a la pequeña brujita de su descanso. Pasado el año, no obstante, hubo noches en las que Nyx Moon siguió llamando a su madre para recibir consuelo: artilugios contra las pesadillas que solo Hecate conocía. Nyx no sabía el qué, ni cómo, ¿una poderosa poción? o un atrapa-sueños, ninguna de esas cosas vio a su madre usar, solo de un instante a otro, retomaba el sueño, confiando en la 'presencia de mamá.

—Será en invierno, o el siguiente verano —le dice tía Persephone, parafraseando la carta que escribió Hecate para dispensar la ausencia—. De todas formas, a muchas niñas se les enseña a volar hasta los once años cuando asisten a la academia, ¡no te falta mucho!, ¡por esta ocasión que no se te dé el dichoso vuelo!, menudo drama el tuyo, eh ¡no impacientes!

Pero no se trataba de aprender a volar, tampoco de que su tía no procurase enseñarle el sortilegio del «flota», sino la promesa rota, ahora aceptada: El tan esperado viaje en escoba que Hardbroom prometió a su hija y tuvo que reemplazar por cuestiones administrativas en Cackle.

Se oye el maniobro de la llave al abrir la puerta y Nyx nota que una sombra intenta acceder a la casa...— ¿Será ella?, ¡¿será mamá?! —En cambio, entra Artemis, hijo de Persephone, recién retornado de Weirdsister College durante el periodo vacacional.

—¡Levántate!, por más que esperes tu madre no llegará.

«No llegará», y con esa frase, Nyx durmió, y transformó sus temores en otra noche "en vela" para la acostumbrada tía. Los quejidos de su sobrina, sofocados tras la almohada, eran una resonancia que después de ignorarlos se disipaban a los minutos, pero no igual para Artemis, que por vez primera escucha el terror nocturno de la pequeña Hardbroom y diligente detiene su estudio, acudiendo al llamamiento.

—¿Qué ocurre? —Se adentra cegado por la oscuridad, siguiendo la voz aguda de su pequeña prima. Conforme avanza, el fulgor de la luna adapta su vista y distingue los hilos de lágrimas que resbalan por las mejillas de Nyx.