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—No tardes mucho, Kim —siguió revisando unos papeles.

Asentí y salí dirigiéndome a los otros salones buscando el de chang, toque la puerta y me dirigí al maestro en clase.

— ¿Podría permitir por favor salir a Seo changbin? El director me envió a buscarlo.

El profesor sonrió asintiendo mientras seguía escribiendo en la pizarra.

—changbin, te llama el director —dijo siguiendo en lo suyo.

Changbin pareció tragar saliva levantándose temeroso, sonreí burlon.

Tonto no te asustes nadie te está llamando realmente. Pensé.

Salimos juntos del salón de clases sin decir ni una palabra, me divertía lo asustado qué estaba y eso había alegrado mi día.

—¿Hice algo malo? —se detuvo mordiendo su lengua. Solté una risa mientras él me observaba con el ceño fruncido.

—Él que nada hizo, nada teme —Su rostro cambio a uno asustado haciéndome soltar una carcajada ante su rostro. —No hiciste nada malo y el director no te llama, quiero hablar de algo contigo por eso fuí a buscarte. —caminé directamente a la bodega del gimnasio donde guardaban los balones, colchonetas, etc.

Asome mi cabeza detectando qué nadie estuviera y entre, seguíendome changbin qué me observó esperando qué hablara.

Me acerque quedando a unos 30 centímetros de distintancia.

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Ryujin observaba el reloj.

10:23pm

Mordía sus uñas mientras sacudía su pierna derecha nerviosa, veía la puerta y otra vez el reloj.

¿Dónde está changbin? Debería haber llegado hace unas 4 horas antes y aún no regresaba. ¿Y sí le pasó algo?

Camino de un lado a otro mordiendo incluso hasta mechones de cabello, en su mirada se cruzó el calendario pegado en la pared, se detuvo a visualizarlo viendo el día de hoy su rostro cambió de preocupación a curiosa.

Se supone que chang debió haber tenido su ola de calor hace 2 días pero no había presentado síntomas de ello. Desvío su rostro a la puerta viendo a changbin verla sorprendido.

—Cariño, ¿Dónde estabas? —se acercó tomando su mano preocupada.

—En casa de Seungmin, perdón por llegar tarde —susurró sumisamente.

—Tú padre no está en casa, tranquilo. —acarició su cabeza. —¿Cenaste algo en casa de Seungmin? ¿Quieres comer algo?

—No tengo hambre —caminó a las escaleras decidido a irse a su habitación.

—binnie —detuvo su paso al llamado de su madre. —¿Ya te llegó tú ola de calor? Es decir, se supone qué hace dos días debió haber llegado —su voz era un tanto inaudible, a penas ella tenía voz y opinión en su hogar y hablar tanto ya era mucho.

—Bueno, me llegó pero me estoy inyectando supresores —susurró con las mejillas sonrojadas.

—¿Que? ¿Porqué estás cortando tú celo? —se acercó a él. —Con las pastillas era más qué suficiente para bajarlo pero, no para cortarlo.

—Bueno, no soy muy bueno en la escuela y no puedo darme el lujo de faltar 5 días qué es lo que dura —frunció la boca. —Iré a mi habitación.

Ryujin se mantuvo seria pensando sobre aquello a ella no le mentiría es su hijo, cortaba su celo porqué no le gustaba estar en casa. Se le ocurrió una gran idea y corrió a la cocina partiendo varias manzanas y subiendo a la habitación de changbin.

A Puppy? •°LixbiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora